Gustavo Petro y Francia Márquez celebran su victoria con el pueblo en la Arena Movistar. Autor: EFE Publicado: 20/06/2022 | 10:25 pm
BOGOTÁ, junio 20.— La histórica victoria electoral de Gustavo Petro como presidente de Colombia siguió suscitando mensajes de reconocimiento este lunes, cuando la Unión Europea (UE) se pronunció en voz de su alto representante para Asuntos Exteriores, Josep Borrell, quien felicitó al ganador y recordó que Colombia «es un socio fundamental para la UE».
Antes, el propio domingo, ya casi todos los presidentes y algunos exmandatarios de América Latina habían felicitado su triunfo, así como Estados Unidos, que se pronunció mediante el secretario de Estado, Anthony Blinken, quien no saludó directamente al ganador sino al pueblo colombiano «por hacer oír su voz en unas elecciones libres y justas», y manifestó la expectativa de «trabajar con el presidente electo Petro para estrechar aún más la relación entre Estados Unidos y Colombia, y llevar a nuestras naciones hacia un futuro mejor».
Precisamente, a Washington estuvo dirigida la primera propuesta de Petro en el campo diplomático cuando, en su alocución luego de conocerse los resultados el domingo, el candidato del Pacto Histórico invitó a Estados Unidos y a América Latina a dialogar —«un diálogo en las Américas sin exclusiones de ningún pueblo ni ninguna nación», dijo— «para acelerar los pasos de una transición energética con vistas a la construcción de una economía descarbonizada», afirmó en alusión al empleo de energías limpias.
Petro explicó antes que la prioridad de su diplomacia estará dirigida, precisamente, a colocar a su país a la cabeza de la lucha contra el cambio climático, que presentó a su vez como el tercer eje de su Gobierno, al que denominó justicia ambiental, precedido de la paz y la justicia social. Esa será la tríada para conseguir lo que llamó «el Gobierno de la vida».
Además, se colocó decididamente del lado de la integración regional cuando propuso a América Latina «integrarnos más decididamente» y a Colombia, «mirarnos como latinoamericanos, que es lo que somos, no solo porque tengamos la sangre latina, sino también la afro, la indígena ancestral, las corrientes étnicas que nos llevaron a pensar que éramos el resumen cósmico del planeta».
Petro exhortó «al progresismo» latinoamericano dejar de pensar que es posible un futuro sustentado sobre los altos precios del petróleo y otros carburantes y se pronunció por la agricultura, las reformas agrarias, la industrialización bajo las nuevas tecnologías, la producción sobre la base del conocimiento y el rencuentro con la naturaleza. Una América Latina productiva y no extractivista, manifestó.
En cuanto a los cambios que se esperan de su Gobierno anunció su ejecución mediante la búsqueda de consensos poniendo en marcha un gran diálogo nacional que alcance a los 50 millones de colombianos y no solo a los 11 millones de electores que votaron por él, y que se debe construir a partir de las localidades, mediante diálogos regionales vinculantes «que nos permitan mirar el conflicto en su especificidad histórica y regional», y a los que debe llegar la diversidad de Colombia.
Gustavo Petro y el Pacto alcanzaron este domingo la victoria con una diferencia de más de 700 000 votos frente a su contendiente Rodolfo Hernández, de la Liga de Gobernantes Anticorrupción, lo que significó un crecimiento para el ganador de 2,7 millones de votos en comparación con los de la primera ronda, y a pesar de que él había calculado que con un millón de sufragios más de los ganados en primera vuelta, tendrían el triunfo.
Sin embargo, esa cifra no habría bastado, porque Hernández también amplió su capital electoral en más de cuatro millones de votos.
En su discurso de la noche dominical, Petro agradeció puntualmente la victoria a los jóvenes y a las mujeres, de donde se deduce que fueron esos sectores quienes marcaron la diferencia en esta ronda.
Además, todo indica que fue acertada la visión del Pacto Histórico de buscar nuevos votos, tras la primera ronda, entre los abstencionistas de esa vez en las mismas localidades donde esa coalición había ganado, pues en esta segunda votación el Pacto obtuvo los mismos 16 departamentos de la vez anterior, así como Bogotá y otras tres grandes ciudades: Barranquilla, Cali y Cartagena.
Los números finales reportaron disminución de los votos en blanco (501 987) y nulos (271 667), así como de la abstención, de manera que la asistencia a las urnas también registró récord de 57,88 por ciento, considerada por los expertos del patio como una votación histórica.
Desde que a media tarde los conteos preliminares asomaron su posible triunfo, las escenas de alegría popular se empezaron a ver en muchas localidades y se convirtieron en verdaderas fiestas de pueblo al anochecer, en las que se vio como nunca en estas celebraciones a la población afrodescendiente y a los indígenas.
Aunque Petro y el Pacto Histórico tienen a su favor el respaldo con que cuentan en amplios sectores populares de la sociedad colombiana, no pueden olvidarse los votos obtenidos por Hernández, un hombre sin propuestas sólidas, pero en cuyo entorno se nucleó la derecha para el balotaje. De ahí la pertinencia del diálogo propuesto por el Presidente electo.
Además, será preciso la búsqueda de alianzas en el Congreso, pues el Pacto tiene la primera mayoría en el Senado y la segunda en la Cámara, pero en ningún caso la mayoría calificada que necesitará para algunas leyes y medidas.
Es de esperarse que el Centro Democrático de Álvaro Uribe le haga oposición por más que este y Duque reconocieron de inmediato la victoria de Petro. El liberalismo y los conservadores aún no se sabe qué posiciones tomarán, así como otros partidos y alianzas.