Hasta la Fecha Sudáfrica es el país más afectado por la pandemia de COVID-19. Autor: Bloomberg Publicado: 26/11/2021 | 11:59 am
PRETORIA, noviembre 26. —Varias naciones imponen desde este viernes restricciones de viaje hacia y desde Sudáfrica a causa de la existencia en el país de la nueva variante del SARS-CoV-2, causante de la Covid-19, denominada originalmente B.1.1.529 y que la OMS ha nombrado oficialmente desde hoy con la letra griega Ómicron, reporta Prensa Latina.
La agencia sanitaria de la ONU ha reconocida la cepa, anteriormente denominada B.1.1.529, como una «variante preocupante», con el objetivo de priorizar el seguimiento y la investigación a escala mundial.
La cepa Ómicron se detectó por primera vez este mes en Botsuana, donde ya se han secuenciado cuatro casos. Para el 25 de noviembre, se ha registrado en 77 muestras en Sudáfrica, otras dos en Hong Kong y una más en Israel, donde la nueva variante fue detectada en viajeros desde Sudáfrica y Malaui, respectivamente.
Entre las naciones que se han pronunciado respecto a las limitaciones de viajes hacia y desde Sudáfrica se encuentran Italia, Alemania, Israel, Reino Unido, y Singapur, mientras la Unión Europea (de conjunto) manifestó que pudiera adoptar medidas similares en breve.
En Israel, el ministerio de Salud reveló que la B.1.1.529 se halló en una persona que regresó de Malawi, mientras otros dos viajeros se encuentran en cuarentena preventiva.
De su lado, en Italia el ministro de Salud, Roberto Speranza, firmó una orden ejecutiva que prohíbe la entrada de viajeros que estuvieron los pasados 14 días en Sudáfrica, Lesotho, Botswana, Zimbabwe, Mozambique, Namibia y Eswatini.
Por otro lado, mientras Singapur cerró fronteras a viajeros procedentes del sur de África, otras naciones asiáticas planean medidas similares, mientras India anunció que endurecería los controles fronterizos contra la COVID-19, acción similar a la adoptada ya por Japón.
Sudáfrica y la variante B.1.1.529
La víspera el Instituto Nacional de Enfermedades Transmisibles de Sudáfrica (NICD) confirmó la existencia en el país de una nueva variante del SARS-CoV-2, causante de la COVID-19, denominada B.1.1.529.
Según esa entidad, una división del Servicio Nacional de Laboratorios de Salud, hasta el momento han registrado 22 casos positivos a ese nuevo linaje vírico.
Sobre ello, Tulio de Oliveira, director del Centro de Innovación y Respuesta a Epidemias de Sudáfrica, explicó que la nueva variante, calificada de muy preocupante, presenta un elevado número de mutaciones, que son preocupantes por su potencial para evadir el sistema inmune y, en consecuencia, por su transmisibilidad.
La B.1.1.529, agregó, posee una muy inusual constelación de mutaciones, más de 30 solo en la espícula, asociadas con la resistencia a los anticuerpos neutralizantes (así como a los anticuerpos monoclonales terapéuticos)
En redes sociales, el profesor realizó asimismo un llamado para que «el mundo brinde apoyo a Sudáfrica y África, y no los discriminen ni aíslen».
La alarma por la aparición en Sudáfrica de la nueva variante más agresiva del no se reflejó, sin embargo, en las estadísticas de este viernes del Centro de Prevención y Control de Enfermedades (CPCE).
Por el contrario, el reporte del ente especializado mostró un ligero descenso en los fallecimientos: 162 durante las últimas 24 horas, casi medio centenar menos que el día anterior, para un acumulado de 222 235 desde la llegada a esta parte del mundo de la pandemia a principios del año pasado.
Lo mismo vale para los contagios pues el informe del CPCE dio cuenta de 4 822 nuevos pacientes, más de un millar por debajo de los registrados durante el miércoles.
Ahora, el acumulado de infectados con la dolencia es de 8 621 125, según los números del CPCE.