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No se puede detener el avance del ALBA

La XIX Cumbre del ALBA-TCP coincide esta jornada con los 200 años de la histórica victoria de la Batalla de Carabobo, liderada por el Libertador, Simón Bolívar. Dignatarios intercambian acerca de la situación regional y los retos latinoamericanos actuales

Autor:

Juventud Rebelde

Este jueves tiene lugar en Caracas, Venezuela, la XIX Cumbre de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América-Tratado de Comercio de los Pueblos (ALBA-TCP), con la participación de mandatarios de los países miembros y otros representantes.

La cita de los Jefes de Estado y de Gobierno coincide hoy con los 200 años de la victoria de la Batalla de Carabobo, liderada por El Libertador Simón Bolívar, que ha servido de guía y ejemplo para la unidad e integración latinoamericanas.

Bruno Rodríguez Parrilla, miembro del Buró Político del Comité Central del Partido Comunista de Cuba y ministro de Relaciones Exteriores, preside la delegación cubana al importante evento.

La cita propicia el espacio para intercambiar acerca de la situación regional y los retos actuales del escenario internacional, signados por los efectos de la pandemia de COVID-19.

Cuenten con Cuba en la primera fila de esta batalla por la paz , la dignidad y la justicia


En su intervención en la cumbre especial del ALBA-TCP, el canciller cubano, Bruno Rodríguez Parrilla, transmitió el saludo enviado por el Primer Secretario del Partido Comunista de Cuba y Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez: «Cuba está entre ustedes a 200 años de la histórica batalla de Carabobo».

 

Agradeció el apoyo de los Estados miembros de la organización a la Resolución contra el bloqueo presentada ante la ONU este miércoles. Una vez más la comunidad internacional rechazó esta política genocida dirigida a doblegar la resistencia del pueblo cubano, dijo.


Recordó, además, que el pueblo venezolano continúa librando una lucha ejemplar contra el imperialismo y la oligarquía que intentan acabar con la obra emprendida por Bolívar, continuada por Hugo Chávez y ahora por el presidente Nicolás Maduro.


 Saludó al pueblo nicaragüense y a su presidente Daniel Ortega, quienes también resisten a agresiones e intentos de desestabilización imperiales.


Transmitió su apoyo a los estados caribeño quienes enfrenta retos como los efectos del cambio climático y los derivados de la crisis sanitaria y económica producto a la pandemia de COVID-19.


Refirió que la ayuda ofrecida a San Vicente y las Granadinas por las naciones del ALBA-TCP, la rápida movilización solidaria, ante la erupción reciente de un volcán en este país, reafirma la fortaleza de la organización y la vigencia de sus principios.

«La pandemia ha exacerbado la división del mundo y la fragilidad de las economías subdesarrolladas. ¿Cómo se puede explicar a los pueblos que los extraordinarios adelantos de la ciencia y la admirable disposición de la comunidad científica para enfrentar la pandemia y el de millones de profesionales y técnicos de la salud en todas las latitudes no pueda garantizar que la mayoría de la humanidad acceda a los medicamentos imprescindibles y a la necesaria hospitalización?»


«¿De qué sirvieron la velocidad de las telecomunicaciones y el transporte, la capacidad industrial, la liberalización del comercio de bienes y servicios, si a la hora de la mayor emergencia sanitaria mundial, decenas de países impusieron obstáculos a la exportación de insumos médicos y EE. UU. reforzó la aplicación de ilegales medidas coercitivas unilaterales?»


«¿De qué sirvió la creación de vacunas eficaces en tiempo récord si decenas de países no pueden hoy ni siquiera estimar en cuántos años pudieran inmunizar?»

Señaló que la crisis actual ha puesto en evidencia la injusticia y los desequilibrios del orden internacional y la ausencia de voluntad política que prioriza la riqueza de unos pocos sobre la vida de la mayoría. América Latina y el Caribe sufre hoy uno de los mayores impactos en medio de esas difíciles circunstancias, se arreció la guerra contra Venezuela y se aplicaron medidas unilaterales coercitivas contra Nicaragua, agregó.


Resalto que el robusto sistema de innovación tecnológica de Cuba, junto a su sistema sanitario universal y gratuito, de calidad, con recursos humanos especializados, ha hecho posible sus resultados alcanzados en el enfrentamiento a la pandemia, de conjunto con el ALBA.


Señaló que Cuba ha visto reducida su capacidad para la importación de insumos que le permitan incluso cubrir el cuadro básico de medicamentos para el pueblo.

 

 


Nuestra firme voluntad de construir una nación soberana, independiente, socialista democrática, prospera y sostenible es lo que el imperialismo de EE. UU. quiere hacer desparecer; para ello se impusieron 240 medidas contra Cuba, 50 de ellas en el periodo más reciente. Todas se mantienen vigentes, dijo.


 «Si EE. UU., tuviera un ápice de interés en los derechos humanos en Cuba y la región, eliminaría el bloqueo contra Cuba, eliminaría restricciones coercitivas contra varias naciones y eliminaría el paradigma neoliberal que tanto daño ha hecho a nuestros pueblos.»  


 No se puede detener el avance del ALBA, evidente en el compromiso de las naciones y en la relación indisoluble de los pueblos, evidente en la asistencia a esta cumbre.


 Cuba mantiene invariable su voluntad solidaria y de cooperación internacional con nuestros pueblos, y así ocurrirá en la medida de lo posible en el apoyo contra la pandemia y en la disposición de las vacunas, agregó.


Cuenten con Cuba en la primera fila de esta batalla por la paz , la dignidad y la justicia

Luis Arce: Requerimos una gran cruzada por la vida

Luis Arce, presidente de Bolivia, extendió un saludo a cada representante que participa en la cita, y dio comienzo a su discurso con el recuerdo de la batalla de Carabobo, donde se derramó sangre, dijo, que debe ser retribuida completando el sueño bolivariano.

Arce agradeció el apoyo de pueblos latinoamericanos a Bolivia, ante la manipulación mediática a que han sido sometidos, y pidió disculpas, como estado, por los abusos, atropellos y vulneraciones a sus derechos a los que fueron sometidas las delegaciones oficiales de las repúblicas de Venezuela y de Cuba por parte del gobierno de facto.

Reconoció el apoyo de ambos pueblos a la revolución democrática y cultural de Bolivia. Estamos reconstruyendo nuestra patria que fue destruida por un gobierno de facto. Hemos retomado el camino del pueblo, afirmó.

 

Asimismo, el mandatario ponderó el triunfo de Pedro Castillo en Perú, e hizo un llamado a las instancias correspondientes de ese país a respetar la voluntad de esa nación en las urnas.

Llamó, seguidamente al imperativo moral de la Patria Grande. Para ello, instó a una profunda reflexión ante los difíciles momentos actuales, cuando se ponen a hombros de los más débiles las cargas más pesadas, dijo. Una crisis del capitalismo y un retroceso en la lucha contra la pobreza, afirmó.

Se ha hecho de la crisis sanitaria oportunidad para el negocio de unos cuantos en la región, denunció Arce, y ante este oscuro panorama, dijo, ALBA requiere poner la justicia social, la producción, la sustitución de importaciones en el centro de las acciones, orientadas hacia el vivir bien de los pueblos, dijo.

La reactivación de PetroCaribe y el Banco del ALBA, así como la programación de la creación de un fondo humanitario, así como de un banco de vacunas son algunas de las respuestas de la entidad progresista, mencionó el dignatario boliviano.

Arce reiteró la denuncia al acaparamiento de las vacunas contra la COVID-19 por parte de los países ricos, algo que expone a todo el planeta a una amenaza, dijo.


El presidente de Bolivia abrió «un enorme y significativo paréntesis» para destacar la actuación de Cuba  único país en desarrollo que cuenta con cinco candidatos vacunales, y resaltó la eficacia de Abdala y Soberana 02, así como la enorme victoria cubana en la ONU, la víspera, en la lucha contra el bloqueo estadounidense.

Además, Arce Catacora reiteró la importancia de la Campaña Internacional que inició su país para promover el acceso equitativo a nivel internacional a las vacunas contra la COVID-19, para lo cual instó nuevamente a entidades internacionales a apoyar este propósito.

Requerimos de una gran cruzada por la vida, expresó Arce, y se refirió a la necesidad de que la salud llegue a cada territorio de la región, sin exclusión de ningún tipo. Sin embargo, dijo, la injerencia estadounidense, como las que ocurren sobre Cuba, Venezuela y Nicaragua obstaculizan esta meta de la Patria Grande, explicó.

Se requiere de mecanismos para la complementariedad económica. Tenemos que retomar el camino a la integración mediante mecanismos efectivos y no retóricos, dijo. En este sentido apostamos por un reimpulso del ALBA-TCP, de la CELAC, y de UNASUR, enfatizó y parafraseó a José Martí al expresar que lo que se dejó de hacer en América aún hoy por hacer está.

A 200 años de la batalla de Carabobo, dijo, la unidad de nuestros pueblos es la única forma viable para salir de la crisis, y seguir garantizando la justicia social y soberanía, destacó el presidente Arce.

América dijo basta y echó a andar

El presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, recordó la importancia de la batalla de Carabobo, catalogándola como un golpe estratégico a la estructura de dominación del imperio español.

Esa la América colonizada por España, esa América indígena, mezclada con sangre española, esa América dijo basta y echó a andar, señaló. Reconoció la impronta de la Revolución cubana, en el camino trazado para que otras naciones del continente alcanzaran soberanía y rompieran sus lazos de dependencia del imperio norteamericano esta vez. Destacó a la Revolución Sandinista como un ejemplo de ello.

Denunció la complicidad de la Organización de Estados Americanos como instrumento del imperio yanqui para desestabilizar e invadir otras naciones de la región en la historia reciente, como, por ejemplo, República Dominicana.  

«Estamos librando una batalla que, después de 200 años, transita hacia la segunda y definitiva independencia. A pesar de la diferencia en nuestras ideologías, en circunstancias que solamente momentos históricos de heroísmo, libertad y amor a la integración, a la unidad de los pueblos pueden producir, en estas circunstancias, los latinoamericanos y caribeños logramos la unión a través de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac).»

A la vez que destacó a Fidel Castro y Hugo Chávez, como defensores y guías de estos mecanismos de unidad regional.

Ponderó a Celac como un punto de «encuentro y de unidad que nos de la fortaleza que nos quitaba el imperio con sus instrumentos», en referencia al rol que actualmente para estos fines desempeña la OEA.

Destacó el esquema de salud de la nación sandinista, creado con apoyo y a semejanza del sistema de salud cubano. Asimismo, destacó la referencia de la nación antillana, desde los años 80 para sentar las bases de un sistema de educación y desarrollar una campaña de alfabetización. Todo ello en medio de una guerra violenta promovida y financiada por EE. UU.

«Fue determinante la solidaridad del ALBA--TCP para que Nicaragua tuviese energía eléctrica, superara el analfabetismo», destaca el Presidente Daniel Ortega tras el triunfo de la Revolución Sandinista en el 2007

«Nuestro espíritu es el de los héroes de Carabobo, el espíritu de Bolívar.»

Presidente Maduro destaca puntos centrales de la agenda de debate

El Presidente Nicolás Maduro da inicio oficial a la XIX Cumbre de ALBA-TCP esta tarde, destacando, al inicio del cónclave la falta de equidad en la distribución de las vacunas contra la COVID-19, con países ricos que han acaparado los inmunizadores y por otro lado, las políticas negacionistas, como la de Jair Bolsonaro en Brasil, que han negado la verdad científica.

 

Asimismo, el Presidente destacó el rol de Cuba, y su inmensa victoria en la Asamblea de ONU este miércoles, con el voto de 184 países a favor de la eliminación del bloqueo estadounidense al país caribeño.

Es Cuba bloqueada el único país que tiene cinco candidatos vacunales contra la COVID-19, afirmó el mandatario, quien ponderó la alta eficacia del candidato inmunizador cubano Abdala.

A 200 años de Carabobo

La población de Caracas se ha reunido esta tarde en el Campo de Carabobo, paseo monumental histórico situado en el suroeste del municipio Libertador, donde ha tenido lugar hace muy poco lugar el tradicional desfile militar que se lleva a cabo cada año en rememoración de esta fecha patria.

Luego de un año de campaña, en el que se realizaron disímiles acciones para conmemorar la fecha, el pueblo aprecia ahora el desfile militar que como actividad cúlmen de las celebraciones, y antecediendo al inicio de la Cumbre de ALBA-TCP, en esa capital, esta tarde.

El General en Jefe de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana, Vladimir Padrino, pronunció plabras para saludar el inicio de la Cumbre. «Este es el camino que nos trazó nuestro Comandante Simón Bolívar», dijo. Aquí se dio el sueño bolivariano de Colombia, retomado por nuestro comandante Hugo Chávez, afirmó, y pidió un aplauso para todos los dignatarios presentes en Caracas por representar el espíritu bolivariano, de integración verdadera, dijo.

El Presidente venezolano Nicolás Maduro dio el inicio oficial al desfile cívico-militar, minutos antes del inicio de la cita de los mandatarios latinoamericanos.


El 24 de junio de 1821, en los campos de Carabobo, el Ejército Patriota liderado por el Padre de la Patria venezolana, Simón Bolívar, derrotó al ejército imperial español, esa victoria significó la desaparición paulatina del yugo español que cumplía 323 años.

No fue una simple batalla, se convirtió en una campaña donde se concretó la unidad del pueblo hecho ejército, la estrategia y el genio militar del Libertador, constituyendo uno de los eventos más importantes de la historia venezolana y marcó la ruta a la constitución de la República.

La misión de esta Cumbre

Al anunciar la celebración del cónclave, el Secretario Ejecutivo del organismo, Sacha Llorenti, expresó que se trabaja para afianzar aún más la Alianza y dar un salto cualitativo hacia la unidad, en un panorama donde Estados Unidos y las oligarquías regionales generan un boicot a los esfuerzos de integración.

«Nosotros somos una alianza por la vida, para la vida, y prioriza la situación de los pueblos, de la unidad, antes que la mera integración aduanera, comercial, como se suele hacer», señaló el directivo, y resaltó que la misión de esa instancia regional es solidificar las relaciones de hermandad entre los pueblos.

 

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