Lasso asumió este lunes la presidencia de Ecuador. Autor: DPA Publicado: 24/05/2021 | 07:29 pm
QUITO, mayo 21.— El empresario y ex banquero Guillermo Lasso completará el giro a la derecha en Ecuador luego de su toma de posesión este lunes, opinaron analistas de distintas latitudes mientras el nuevo mandatario clamaba por la unidad y la reconciliación y volvía a prometer «el cambio».
Pese a que muchos de quienes le dieron el voto lo hicieron pensando en ese futuro, no pocos se sienten inseguros de que Lasso lo vaya a acometer.
Tanto como la ceremonia fueron noticia este lunes las manifestaciones de repulsa al presidente saliente, Lenín Moreno, quien deja el cargo en la mayor impopularidad con menos de un diez por ciento de aprobación, e índices que harán difícil la tarea de Lasso de sacar la economía a flote, pese a que su antecesor ha encaminado al país por la senda neoliberal que el derechista Lasso profundizará.
Entre los reproches a Lenín están los retrocesos en materia de salud y, en general, en el área social, razón por la cual los manifestantes exigieron el cumplimiento de esas expectativas al nuevo Presidente, reportó Telesur.
Insistentes rumores acerca de que Lasso privatizará la salud fueron reiteradamente negados en los últimos días, ante la preocupación que esa posibilidad causa en medio del contexto difícil de la pandemia en el país.
Sin embargo, Lasso ratificó en su discurso que va a privatizar. Las medidas anunciadas de duplicar la producción petrolera, impulsar la minería y al propio tiempo poner en concesión las refinerías de gasolinas y ofrecer varias áreas estatales a la iniciativa privada, significan que desestatizará para lograr, presuntamente, que mejore la economía nacional, generar empleo y alcanzar un estado de prosperidad para la población, según prometió. Muchos lo dudan.
El Jefe de Estado también se ufanó de que profundizará la democracia, aseveración antecedida por la presentación de un gabinete con amplia presencia de mujeres en el área social.
Pero el mejor adelanto de lo que será su mandato lo puede ofrecer el nombramiento del titular de Economía y Finanzas, para quien escogió a Simón Cueva, un profesional que ha sido funcionario del Banco Central, del Fondo Monetario Internacional y de la Universidad de las Américas.
De su quehacer Lasso adelantó que «Nuestra gestión será responsable y solidaria con la ciudadanía». Pero también adelantó que «Vamos a poner en orden la economía», lo cual recuerda los débitos que Moreno deja con el FMI, institución con la que pactó un crédito por seis mil millones de dólares que le costó fuertes protestas de la población.
De ellos se han entregado 4 000 millones al país, y el resto dependerá de la manera en que Ecuador cumpla «sus tareas». Lasso ha anunciado medidas liberales para salir de la crisis.
El gobernante derechista recibe una nación cuya economía se contrajo un nueve por ciento el año pasado y con una deuda pública del 70 por ciento del PIB, mientras se calcula que el 38 por ciento de la población está en la pobreza y el 20 por ciento en la pobreza extrema. El 70 por ciento de los empleos están en el sector informal.
No falta quien se pregunte cuánto de difícil le resultará gobernar con un Congreso donde el correísmo y las fuerzas aliadas tienen 48 legisladores de un total de 137 y el partido CREO, de Lasso, 12, lo que obligará al mandatario a constantes alianzas.
Eso pudiera poner ciertos frenos a su programa del que, seguro, todo no se ha anunciado aún.