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BOGOTA, abril 27.— La violencia que afecta el departamento del Cauca, que ha sido denunciada por diversos actores, tanto de la sociedad civil colombiana como de la comunidad internacional, se cobró la vida de tres personas que fueron asesinadas, mientras otras cuatro resultaron heridas en un ataque perpetrado por un grupo armado irregular, confirmaron este lunes las autoridades del municipio de Buenos Aires, en el norte del colombiano departamento del Cauca.
Según se divulgó, las víctimas se encontraban en el parque central del sector de Muchinque, corregimiento de Honduras, perteneciente al mencionado municipio. Los atacantes les habrían disparado por estar violando las medidas de cuarentena, dice la información de Telesur.
Agrega el canal transnacional que a esta última conclusión se llega debido a que los propios grupos armados irregulares hicieron circular en días pasados un manifiesto en el que advertían a los habitantes de la demarcación sobre las consecuencias de infringir el aislamiento social.
«Supuestamente en días anteriores había circulado un panfleto con amenazas para quienes no cumplieran con los decretos de cuarentena de no salir a esas fiestas, pues iban a sufrir esos actos que ya se hicieron efectivos», señaló Diego Armando Carabalí, secretario de Gobierno del municipio de Buenos Aires.
El departamento del Cauca ha experimentado durante 2020 un incremento de la violencia generada por grupos armados irregulares que se disputan el control de la economía ilícita en la región, apunta Telesur.
Líderes sociales, defensores de derechos humanos, comunidades campesinas, indígenas y afrodescendientes han sido víctimas directas de esta situación. Al menos 84 dirigentes comunitarios han sido asesinados en el país en lo que va de año.
El pasado viernes, el líder comunitario y defensor ambiental Alejandro Llinás Suárez fue asesinado por desconocidos en la zona rural de la Sierra Nevada de Santa Marta, en el departamento del Magdalena, en el norte de Colombia.
En Twitter, Mariana Risaralda lamentó que «la violencia política sigue cobrando vidas», y resaltó que el líder comunitario y defensor ambiental del Parque Tayrona «denunció la presencia y el hostigamiento de grupos paramilitares en la zona».
El movimiento político Colombia Humana —que dirige el senador Gustavo Petro—, por su parte, emitió un tuit en el cual expresó: «Con profunda tristeza lamentamos el asesinato del líder de Colombia Humana en Santa Marta, Alejandro Llinás» — «un defensor de su territorio, del ambiente y los recursos naturaleza», para quien pidio «justicia para que su asesinato no quede impune».
El viernes también se reportó el asesinato de Floro Samboní Gómez, presidente de la Junta de Acción Comunal de la vereda Loma Larga Bajo, en el municipio de Almaguer (sur del Cauca), quien era reconocido por su labor de liderazgo en su vereda, y se encontraba en la puerta de la vivienda cuando fue atacado por hombres armados que aparentemente utilizaron fusiles.
De acuerdo con estadísticas del Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz (Indepaz), en lo que va del año 2020 han sido asesinados más de 80 líderes sociales y defensores de derechos humanos en Colombia.
Organizaciones sociales y de derechos humanos, tanto colombianas como internacionales, han denunciado la desprotección del Gobierno a las zonas rurales del Cauca, que deja en manos de los grupos violentos el control de esos territorios.
Recientemente la Organización de las Naciones Unidas (ONU) emitió un comunicado dirigido específicamente a llamar la atención sobre la violencia en este departamento colombiano.
