Tijjani Muhammad-Bande (al centro) abrió este martes el debate de alto nivel de la 74ta. Asamblea General de la ONU que presidirá durante un año. Autor: Naciones Unidas Publicado: 24/09/2019 | 10:19 pm
NACIONES UNIDAS, septiembre 24.— El cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible debe estar en el centro de las prioridades, así aseguró el diplomático nigeriano Tijjani Muhammad-Bande, quien ocupa la presidencia de la 74ta. Asamblea General de la ONU, en su discurso de apertura del segmento de alto nivel del mayor organismo de Naciones Unidas, el cual se extenderá hasta el 30 de septiembre, cuando hayan fijado posición sobre los asuntos del mundo los 193 estados miembros.
En sus palabras, Muhammad-Bande reiteró su compromiso de trabajar con mayores esfuerzos para erradicar la pobreza —un gran reto a nivel global que ha sido exacerbado por el cambio climático—, llegar al hambre cero y potenciar la educación de calidad, y aseguró que llevamos demasiado tiempo en la encrucijada del desarrollo humano, por lo cual hay que sumar acciones para solucionar los conflictos, el terrorismo, el problema de las drogas y abordar el cambio climático.
Sin embargo, consideró que hace falta más cooperación en el financiamiento, y las repercusiones de no actuar suponen un grave peligro ahora y en el futuro, advirtió el diplomático nigeriano, quien también afirmó que la prevención, la promoción de la paz y la seguridad están en el centro de la ONU, y la estructura del organismo multilateral que aborde esos temas debe ser adecuada para el siglo XXI, junto a lo cual llamó a priorizar la cooperación, el interés mutuo y el respeto, abogando por la cooperación Sur-Sur y triangular para reforzar el trabajo de la ONU.
Siguiendo la tradición, dos países abrieron la lista de los oradores: Brasil y Estados Unidos; uno porque fue el primero que habló cuando fue fundada la ONU y el otro como anfitrión. En este 2019 eso dio la oportunidad de que se escucharan uno tras otro dos de las diatribas más simplificadoras de la compleja situación internacional, belicosas, racistas, falsarias y descalificadas por su visión egocentrista e imperial.
Bolsonaro intentó desacreditar la solidaridad médica internacional de Cuba, contribución concreta a la cooperación Sur-Sur para, desde su construcción fraudulenta de una verdad que todo el mundo le reconoce al pueblo cubano, lanzar cortinas de humo a los escándalos que le rodean.
Entre las barbaridades que pronunció, dijo que la Amazonía —científicamente considerada el principal pulmón del planeta— «no es un patrimonio de la humanidad», y acusó a los medios de comunicación de protagonizar ataques sensacionalistas en su contra.
El presidente Trump, por su parte, trajo nuevamente su agenda de amenazas: «Estados Unidos es con diferencia el país más poderoso del mundo». arremetió contra grupos sociales, sistemas de Gobierno y países que supuestamente amenazan los intereses de su nación, entre ellos, Cuba, Venezuela, Nicaragua, China, Corea del Norte e Irán.
Se refirió a la guerra comercial que mantiene contra China y aseguró que la Organización Mundial de Comercio (OMC) necesita «cambios dramáticos». De igual forma envió un mensaje a los migrantes que intentan ingresar a su país sin documentación: «No van a poder entrar mientras yo sea presidente».
El canciller cubano, Bruno Rodríguez Parrilla, desde su cuenta en Twitter, calificó de calumnias las declaraciones de ambos mandatarios, y comentó a la televisora transnacional Telesur que el discurso de Trump era un intento de desviar la atención de la comunidad internacional y del propio público estadounidense sobre la situación interna de ese país.
También en comentarios a la prensa, el canciller de Venezuela, Jorge Arreaza, destacó el carácter injerencista del discurso del presidente estadounidense, al que calificó de «títere del sistema capitalista».
En la jornada del martes intervinieron los presidentes Evo Morales, de Bolivia, el chileno Sebastián Piñera, y otros dos sudamericanos, Mauricio Macri, de Argentina, y Martín Vizcarra, de Perú, entre otros Jefes de Estado o de Gobierno.
El Presidente boliviano se refirió a las grandes amenazas que sufre la humanidad, así como a la necesidad de buscar soluciones. Reafirmó además que Bolivia, en concordancia con las resoluciones de las Naciones Unidas, ratifica su rechazo al bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por Estados Unidos contra Cuba y que atenta contra todos los derechos humanos.
Por su parte, João Manuel Gonçalves Lourenço, presidente de la República de Angola, durante su intervención, pidió el fin del bloqueo económico impuesto sobre Cuba desde hace décadas.