Referentes del kirchnerismo ya se encuentran en los Tribunales para presenciar la primera jornada del juicio por corrupción a la ex mandataria y actual senadora. Autor: infobae Publicado: 21/05/2019 | 01:47 pm
En los tribunales federales de Comodoro Py, inicia este martes uno de los juicios que tiene como acusada a Cristina Fernández de Kirchner, mientras unos festejan porque «llega al banquillo la jefa de los que se robaron todo» y otros denuncian persecución política con la complicidad de parte del poder judicial y en sintonía con la ley (lawfare, regional.
Junto a la cita judicial se suma el calendario electoral, donde este sábado con el anuncio de que será candidata a vice,la expresidenta movió el tablero político del país.
En unas horas comenzará en Comodoro Py un juicio oral al que jamás debí haber sido citada. Se trata de un nuevo acto de persecución con un único objetivo: colocar a una ex presidenta opositora a este gobierno en el banquillo de los acusados en plena campaña presidencial.
— Cristina Kirchner (@CFKArgentina) May 21, 2019
Vialidad, es una causa en la que se acusa a Cristina Fernández de ser la líder de una «asociación ilícita», integrada por funcionarios públicos para direccionar la adjudicación de obras públicas a favor de «empresarios y amigos», (puntualmente el Grupo Austral, del empresario Lázaro Báez) y recibir 'retornos' (esto es parte de otra causa).
Se investigan 51 contratos de obras viales, que son las que se asignaron al grupo empresario, del total de 83 que se gestionaron desde Santa Cruz, provincia de la que surgió Néstor Kirchner entre 2003 y 2015.
Interviene el Tribunal Oral en lo Criminal Federal número 2 de la Capital, acusan el Ministerio Público Fiscal, la Oficina Anticorrupción y la Unidad de Información Financiera. Hay 13 imputados, van a declarar unos 160 testigos, el expediente tiene 60 cuerpos de 200 páginas cada uno y cuentan con 150 cajas con documentación. En las últimas horas, el fiscal pidió incluir como prueba la Causa de los Cuadernos.
El supuesto procedimiento –según el requerimiento de elevación a juicio de la Fiscalía– se basaba en cuatro pilares: insertar al empresario en cuestión en el negocio de la construcción vial, exportar la estructura provincial a nivel nacional, concentrar ese tipo de obra pública en Santa Cruz, direccionar la adjudicación y pagarla de más.
Desde 2017 la expresidenta tiene fueros por su cargo electivo de senadora, lo que implica que el juicio puede suceder pero sin prisión preventiva.
Es pertinente su presencia en el recinto al principio pues se precisa que estén todos los implicados al momento de leer las acusaciones. Aunque se esperaba que el juicio empezara el 26 de febrero, un problema de salud de uno de los jueces obligó a postergarlo. En el medio, hubo unos cuantos recursos que podrían derivar en pedidos de nulidad. Cuando la Corte Suprema mínimamente se movió, se generó un pequeño escándalo.
La defensa de Fernández de Kirchner presentó nueve recursos de queja entre los que figuran cuestiones de competencia, insuficiencia en las medidas de prueba que se tomaron además de que el resultado de las que sí se peritan todavía no está listo. A una semana del inicio del juicio, la Corte Suprema pidió el expediente para evaluar si hace o no lugar a los recursos.
El proceso irá en paralelo con la campaña y ni las más optimistas predicciones indican que pueda llegar a terminar antes de las elecciones. Argentina vive una profunda crisis económica, que está políticamente polarizada y que en muchos casos decide su voto por la negativa, lo que explica una de las frases del ahora precandidato a presidente, Alberto Fernández: «Con Cristina no alcanza, pero sin ella no se puede».