MARZO, 15.— El Gobierno canadiense envió a un funcionario de bajo nivel a una reunión de la Organización de Estados del Caribe Oriental (OECO), realizada en la isla de Guadalupe, con el objetivo de crear un puente entre la Asamblea Nacional en desacato y los Gobiernos de la Comunidad del Caribe (Caricom) para proponer un instrumento de desplazamiento de Petrocaribe, reveló en exclusiva el sitio web Misión Verdad (MV).
La publicación digital tuvo acceso a un documento confidencial (Non-Paper) hecho por el Gobierno de Canadá, con el que intentaron facilitar una conexión directa entre el equipo del autoproclamado Juan Guaidó y los primeros ministros de los Gobiernos que integran el Caricom.
Afirma MV que el enviado especial de Justin Trudeau solicitó una reunión con los máximos dirigentes de Caricom, la cual fue rechazada por no tener el nivel diplomático necesario; pero que los representantes caribeños aceptaron un almuerzo de cortesía donde se entregó un documento.
El Gobierno de Canadá en principio habría ofrecido una reunión entre el mismísimo Juan Guaidó y los representantes de Caricom, cuestión que resultó ser falsa y molestó a los caribeños por representar una señal de poca seriedad diplomática.
En dicho escrito se ofrecía además, la creación de un organismo paralelo a Petrocaribe llamado Acuerdo de Cooperación y Estabilidad Energética.
Esta propuesta también despertó molestias en los representantes del Caricom, quienes recordaron al enviado canadiense su absoluto apoyo al diálogo entre las partes en Venezuela. Igualmente instaron a la oposición a sentarse en una misma mesa con el Gobierno de Nicolás Maduro.
Caricom, asimismo, recordó a Canadá el hecho de que Petrocaribe está siendo saboteada por las sanciones de Estados Unidos y la presión regional contra Venezuela, apoyadas tanto por el Gobierno de Trudeau como por la oposición venezolana representada en la Asamblea Nacional en desacato.
La coalición antivenezolana dirigida por el país norteamericano intentó, según Misión Verdad, comprar las voluntades de Caricom con negociaciones que los mismos representantes caribeños calificaron de mezquinas.
Caricom rechazó la propuesta canadiense y aclaró que no reconoce a Juan Guaidó. Insistieron en una postura común que propone la vía pacífica, de diálogo y respeto al Derecho Internacional, fuera de la estrategia de golpe de Estado e «intervención humanitaria» trazada por Washington.