La metáfora perfecta de lo que fue la reunión de la OTAN: Trump mira hacia el lado contrario Autor: Getty Images Publicado: 11/07/2018 | 09:51 pm
BRUSELAS, julio 11.— Mientras se esperaba la anunciada movilización de miles de personas contra las exigencias de Donald Trump de que los países miembros gasten más en defensa, la Cumbre de la OTAN inició este miércoles sus labores en Bruselas con consenso en torno a su contribución financiera a la organización.
El acuerdo será parte de una declaración conjunta dada a conocer esta jornada y según la cual los aliados están de acuerdo en cumplir con la Declaración de la Cumbre de Gales de 2014, que establece que en una década, los Estados miembros deben llegar a destinar el dos por ciento de su Producto Interno Bruto para financiar la OTAN.
Según reportó PL, la cumbre se desarrolla en un contexto de segmentación en las relaciones entre EE. UU. y la Unión Europea debido a presiones del Presidente estadounidense hacia el bloque militar. «Washington destina más dinero a la organización bélica para proteger a Europa que las naciones de esa región», publicó en su cuenta en Twitter.
Con anterioridad, amenazó con negar la ayuda de su país a los países miembros que no aumenten sus contribuciones.
Como siempre, con poca consideración hacia la diplomacia y el protocolo, Trump calificó de morosos a los miembros de la OTAN que no llegan al dos por ciento, y llamó a Alemania rehén de Rusia. «Es muy triste que Alemania firme un acuerdo masivo de gas y petróleo con Rusia», se quejó el mandatario en un encuentro con el titular de la alianza, Jens Stoltenberg.
Pese a ello, la canciller federal, Angela Merkel, rechazó las críticas, y sostuvo que su país «es libre e independiente y decide sin injerencias ajenas sobre su política».
Según dijo Trump previo a la Cumbre, los países europeos debían otorgar a la OTAN una contribución del cuatro por ciento de su PIB.
Analistas remarcaron que la cita de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), buscaría la protección de Europa del terrorismo, así como avanzar en una agenda para tratar el acuerdo nuclear con Irán, el cambio climático, y las tensiones entre el Viejo Continente y el mandatario de Estados Unidos, debido a las presiones económicas unilaterales ejercidas por este país.
En ese mismo sentido se movió Washington con respecto a China, según se conoció este jueves, cuando EE. UU. dio a conocer una lista de bienes del gigante asiático valorados en 200 000 millones de dólares, a los que podría imponerles nuevos aranceles.
La relación de unos 6 000 productos, difundida por el representante de Comercio norteamericano, Robert Lighthizer, incluye frutas y verduras, ropas, refrigeradores, componentes de televisores, alimentos del mar y guantes de béisbol, a los cuales se les aplicaría una tarifa del diez por ciento, gravámenes que no entrarán en vigor de inmediato, dijo PL.
Observadores califican el hecho como una escalada en la guerra comercial de la nación del Norte contra el gigante asiático.