LONDRES, enero 18.— Con 324 votos a favor y 295 en contra, los diputados de la Cámara de los Comunes del Reino Unido aprobó el proyecto de ley del Brexit y estableció, de este modo, que la salida exacta de la Unión Europea (UE) será el 29 de marzo de 2019, informaron medios de prensa.
La normativa, propuesta por la primera ministra, Theresa May, incorpora miles de artículos de la legislación de la UE en el ordenamiento jurídico británico y deroga las leyes de la nación sobre la membresía del bloque.
La llamada Cámara Baja aprobó el texto en la tercera lectura, luego que se incluyeran algunas modificaciones al proyecto de ley presentado en julio, explica EFE, entre las que se incluye una cláusula que obliga al Ejecutivo a someter a votación en el Parlamento el acuerdo sobre los términos de salida de la UE al que llegue con Bruselas.
Las presiones internas forzaron asimismo a May a modificar el proyecto de ley para especificar que la fecha prevista para el brexit, el 29 de marzo de 2019, puede modificarse si se producen «circunstancias excepcionales».
El plan legislativo debe pasar ahora por la revisión de la Cámara Alta, la de los Lores, cuya mayoría es afín a la permanencia en la Unión Europea y opositora del gobernante Partido Conservador. Cualquier cambio realizado en esa instancia deberá ser validado por los Comunes, por lo que se espera que el proceso de confirmación en el Parlamento todavía demore varios meses, detalló Reuters.
El ministro británico para la salida de la UE, David Davis, consideró una «ocasión histórica» la aprobación en la Cámara Baja y valoró que «esta ley es esencial para preparar al país de cara al hito que representa la salida de la Unión Europea. (La normativa) Asegura que desde el primer día tendremos una legislación que funciona, lo que permitirá acometer la salida suave y ordenada que desean los ciudadanos y las empresas británicas».
El Ministro, que lidera el equipo negociador de Londres en el diálogo con Bruselas, expresó asimismo que espera que la Cámara de los Lores evalúe la ley «de la misma manera constructiva» como lo han hecho, en su opinión, los Comunes.
En tanto, el portavoz del opositor Partido Laborista para el Brexit, Keir Starmer, lamentó por su parte que los conservadores no hayan respaldado una sola enmienda de la oposición. «Hemos estado hablando contra un muro de ladrillos. El Gobierno no ha aceptado ninguno de los puntos que ha presentado la oposición. Concedieron cierto terreno a su propio partido, pero no han tomado en serio nuestros argumentos», lamentó.
La Cámara de los Lores, donde laboristas y liberaldemócratas suman más escaños que los conservadores (tories), volverá a debatir a partir de finales de enero los aspectos más polémicos del texto y podría introducir modificaciones.