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En mes y medio vence la extensión del fast track para que el Congreso de Colombia pueda legislar rápido las leyes inherentes a los acuerdos de paz Autor: El Tiempo Publicado: 27/10/2017 | 05:06 pm
BOGOTÁ, octubre 27.— El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, instó al Congreso a darle su anuencia a proyectos legislativos importantes para garantizar la implementación del Acuerdo de Paz.
En rueda de prensa efectuada en la Casa de Nariño (sede de la presidencia), y que reportó PL, Santos subrayó que tales iniciativas son esenciales para garantizar los derechos de las víctimas, promover el desarrollo, robustecer la democracia y cumplir lo pactado en La Habana.
Santos recordó que el Acuerdo de Paz firmado con la exguerrillera Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejército del Pueblo (FARC) fue ratificado por el Congreso y avalado por la Corte Constitucional, y remarcó que la construcción de la paz es un proceso complejo, «más difícil y más largo».
La paz, recalcó, necesita del esfuerzo de todos los colombianos.
Sus declaraciones tienen lugar en medio de la lentitud con que el legislativo, concretamente la Cámara de Representantes, debate la reforma política que establecerá la manera en que los exguerrilleros, quienes hicieron dejación de las armas y se reincorporan a la vida civil, podrán participar en política.
Por la reforma pasa no solo la proclamación de los 16 curules especiales de paz que permitirán acceder al Parlamento a los miembros del nuevo partido en que se convirtió el otrora movimiento insurgente.
También depende de la ella la legislación que sustente el funcionamiento de la Jurisdicción Especial de Paz, considerada la columna vertebral de los acuerdos.
Sin embargo, el diario El Tiempo dijo hace dos días que lo que se está dando en la Cámara de Representantes en torno a esas leyes es «un auténtico cuello de botella».
Además, prosiguen los reclamos de campesinos cocaleros y cultivadores de otros rubros considerados ilícitos, quienes demandan el cese de la erradicación forzosa y el acceso a los cultivos alternativos, como se acordó en el documento de paz suscrito en La Habana.
También se escuchan las denuncias de la liquidación de líderes sociales y populares, quienes en lo que va de año abonan la cifra de 125 muertos, según el Movimiento Marcha Patriótica. Fuentes extraoficiales hablan de más de 20 exguerrilleros que han corrido igual suerte.
En relación con estos asuntos, Santos dijo este viernes que los cambios, aun cuando son para avanzar, resultan desafiantes.
Admitió que en la implementación de lo pactado «ha habido retrasos, demoras, errores», aunque señaló que su Gobierno continuará trabajando para que las oportunidades que trae la paz se hagan realidad.
Santos, reflejó PL, enumeró seis pasos para que la construcción de una paz estable y duradera avance más rápido. El primero, llegar con salud, educación, carreteras y presencia del Estado en general a los territorios más afectados por el conflicto armado.
El segundo, precisó, se refiere a la aspiración de miles de familias campesinas de tener una tierra y un título, compromiso que, dijo, «lo estamos haciendo posible» con la entrega de baldíos a los más pobres.
El tercer paso tiene que ver con los derechos de las víctimas, explicó, y para hacerlos realidad se necesita mencionado el proyecto de ley que reglamenta la Justicia Especial de Paz, a examen del Congreso.
«De no cumplir los Acuerdos, Colombia quedaría muy mal, el Congreso de la República quedaría muy mal frente a la comunidad internacional», insistió Santos, quien finalmente expresó la certeza de que tal ley estatutaria será aprobada.
El desminado del territorio nacional fue identificado por Santos como el cuarto paso.
