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MADRID, agosto 28.— El Gobierno regional catalán dio este lunes un nuevo paso hacia la independencia, al comenzar a sentar las bases de una nueva república en caso de victoria del «Sí» en el referendo independentista anunciado de forma unilateral para el 1ro. de octubre.
ANSA informó que los partidos que forman el Gobierno regional presentaron en el Parlamento la «ley de transitoriedad y fundacional de la República» catalana.
La ley entraría en vigor en caso de victoria del «Sí» el 2 de octubre, tras lo que se prevé la celebración de unas elecciones constituyentes y la aprobación de una «Constitución catalana», que sería refrendada o no en un nuevo referendo.
«Se activará un proceso constituyente, democrático, de base ciudadana, transversal, participativo y vinculante, para redactar y aprobar la Constitución de la República», señala la ley. El proceso constituyente tendría lugar durante los «seis meses posteriores a la proclamación de los resultados del referendo».
El presidente catalán, Carles Puigdemont, ha dicho que tiene preparadas 6 000 urnas para el referendo, al que se opone el Gobierno central de Mariano Rajoy.
La ley, que se aprobará antes del 1ro. de octubre en el Parlamento catalán, prevé que una Cataluña independiente permanecería en la Unión Europea (UE), pero desde la UE han avisado que tal independencia significaría su salida inmediata del bloque y que para volver a entrar necesitaría el apoyo unánime de los socios europeos, España incluida.
El texto contempla la doble nacionalidad, y para conseguir la catalana los extranjeros deberían acreditar que viven en Cataluña desde 2012. También reconoce tres lenguas oficiales —el catalán, el castellano y el aranés— y recoge la retirada del Ejército español de Cataluña.
Un despacho de AFP destaca que, según la ley, en caso de victoria, los independentistas catalanes tomarán el control de sus fronteras, así como de sus aduanas e instituciones.
Lluis Corominas, jefe del grupo parlamentario Juntos por el Sí —la coalición separatista que dirige el Gobierno catalán—, explicó que si gana el «No» se convocarán elecciones autonómicas anticipadas.
El documento prevé que Carles Puigdemont ejerza como presidente de la nueva República y subraya el respeto del derecho europeo e internacional y de los convenios con el Gobierno español, entre otras cosas.
Según el último sondeo del Centro de Estudios de Opinión, dependiente del Gobierno catalán, un 41,1 por ciento se declaraba en junio a favor del «Sí» (frente al 44,3 por ciento en marzo) y un 49,4 por ciento por el «No» (frente al 48,5 por ciento).
