Caricatura de The Guardian. Autor: The Guardian Publicado: 21/09/2017 | 07:03 pm
No hay un solo político estadounidense —de otros lugares también— al que no le guste aparecer en las primeras planas de los periódicos y más aún en las portadas de importantes revistas; sin embargo, no creo que le hayan hecho mucha gracia al presidente Donald Trump las que en esta semana lo «honraron».
The Economist, Time y New Yorker arremetieron con fuerza contra el mandatario por la posición asumida —en primera instancia y con uno de sus controvertidos tuits— sobre lo sucedido en Charlottesville, Virginia, el sábado pasado.
Allí una concentración de grupos extremistas, racistas, xenófobos, antinmigrantes, neonazis, el Ku Klux Klan, y la «alt-right» o derecha alternativa, convocada bajo el nombre de «Unir a la derecha», provocó enfrentamientos con una contramanifestación, y el atropello de estos por un conductor —afín a la supremacía blanca— que lanzó su auto premeditadamente y causó la muerte de la joven activista y abogada Heather Heyer, y heridas a otras 19 personas.
Pero el presidente Donald Trump condenó la violencia de «todas las partes» tras el atropello masivo y esto se consideró, con toda razón, una defensa de los supremacistas blancos y —a pesar de que dos días después modificó esa perspectiva en una breve declaración desde la Casa Blanca, obligada por la presión y el escándalo—, las publicaciones hicieron editorial de sus portadas, las que les presentamos aquí, junto a la caricatura del periódico The Guardian. En todas ellas dos personajes comunes: Trump y el capirucho del Ku Klux Klan.
El dibujo en The New Yorker es del artista David Plunkert; el ilustrador Jon Berkeley se encargó de la cubierta en The Economist; mientras en Time el brazo que lleva la bandera de Estados Unidos hace el saludo nazi. La caricatura en The Guardian lleva la firma de Ben Jennings. Todas se han hecho virales en la red y del sitio digital Common Dreams tomamos esta información que también compartimos.
Tiempos difíciles en el mundo, tiempos difíciles en el imperio…