Con 18,5 pies, esta es la única estatua ecuestre de José Martí que simboliza los últimos instantes de su vida. Autor: Magda Resik Aguirre Publicado: 21/09/2017 | 06:59 pm
Un José Martí en bronce, sentado sobre su caballo al caer en Dos Ríos, enorgullecerá en pocos meses a los cubanos en el conocido Parque 13 de Marzo, en La Habana Vieja, donde se ubica un gran jardín que se extiende desde la terraza norte del Museo de la Revolución —otrora Palacio Presidencial— hasta la confluencia de las calles Cárcel y Avenida de las Misiones.
La periodista Magda Resik Aguirre, directora de Comunicación de la Oficina del Historiador de la Ciudad de La Habana (OHCH), comentó que se trata de una réplica de la estatua realizada por la escultora estadounidense Anna Hyatt Huntington, a petición del Gobierno republicano de la Isla a mediados de 1950, y que representa tridimensionalmente al Apóstol en el Parque Central de Nueva York, lugar que tanto debió frecuentar Martí durante los 15 años en que vivió en esa urbe (1880-1895).
«La obra original —que comparte una plazuela en el área sur del afamado espacio norteamericano con los monumentos consagrados a Simón Bolívar y José de San Martín, en el inicio de la Avenida de las Américas, y que se dedicó como un regalo del pueblo de Cuba al pueblo de Estados Unidos— fue la última gran estatua ecuestre concebida por Hyatt a sus 82 años. Tiene 18,5 pies de altura», explicó Resik Aguirre.
Precisó que también se reproducirá fielmente, en el emplazamiento habanero, el pedestal de granito de la estatua primera.
Sobre los trabajos que actualmente se realizan en el sitio habanero donde quedará emplazada finalmente la escultura, JR conversó con María Isabel Martínez Oliver, jefa de Inversiones del Grupo Malecón y Extramuros, a cargo del proyecto, quien aseguró que desde mediados de mayo pasado la OHCH labora en el parque sede de la instalación.
«En el área será sustituido desde el pavimento hasta la vegetación, y se incorporará un diseño totalmente nuevo, caracterizado por la presencia de árboles como las palmas y los framboyanes, y plantas ornamentales como las isoras. Además, se colocarán nuevos bancos, papeleras y luminarias con tecnología Led», puntualizó.
EN CASA
Por más de una década, el historiador de La Habana, Doctor Eusebio Leal Spengler, de conjunto con la OHCH, había persistido en la idea de juntar a los cubanos y estadounidenses en el empeño de colocar una réplica de esta singular estatua en el Centro Histórico capitalino.
En ese empeño, Leal explicó a Resik Aguirre en una entrevista: «Nos animaba la percepción del carácter excepcional de esa obra del arte monumental, la imagen de un héroe en el acto de morir por la causa que había soñado y por la cual fundó, luego del análisis de las experiencias de la gran revolución hispanoamericana, el Partido Revolucionario Cubano vertebrado en Estados Unidos».
También el Historiador le comentó que el monumento a José Martí es una justa aspiración del pueblo cubano: «Nuestro país regaló esa escultura a Estados Unidos, y una reproducción en estos momentos históricos significa extender las manos al pueblo de Estados Unidos y desde el pueblo de Estados Unidos, para favorecer un abrazo solidario entre pueblos».
Tras ser fundida la escultura en Filadelfia, cuando en la primera quincena de septiembre La Habana se engalane con su emplazamiento «de cara al mar, al puerto de La Habana, y mirando a la nación que conoció como pocos, una nueva dedicatoria recordará eternamente a quienes lo hicieron posible: Del pueblo de Estados Unidos al pueblo de Cuba, englobando en el concepto de pueblo estadounidense no solo a sus ciudadanos, sino también a los cubanos patriotas que allí fijaron su residencia», le comentó Leal.
Nota: La escultora norteamericana Anna Hyatt Huntington es también la autora del conjunto escultórico Los portadores de la antorcha, o El relevo, situado en la confluencia de las calles 20 de Mayo y Ayestarán, muy cerca de la Plaza de la Revolución.