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ANKARA, julio 16.— El primer ministro turco Binali Yildirim informó este sábado que un total de 265 personas murieron en el intento de golpe de Estado, entre ellos 161 fuerzas gubernamentales y civiles, 1 440 resultaron heridas y 2 839 militares fueron detenidos tras el fracaso de la asonada, aunque se mantenían algunos focos de resistencia en la capital.
También murieron en los enfrentamientos 104 de los complotados, según dio a conocer Umir Dundar, jefe en funciones del Estado Mayor del Ejército. Por su parte, Hakan Fidan, jefe de la Organización Nacional de Inteligencia (MIT), dijo que las operaciones sistémicas contra el intento de golpe se habían completado, pero que las labores contra los remanentes podrían tomar algunas horas.
Según comunicó un funcionario a la televisora Al Jazeera, el jefe del Estado Mayor, Hulusi Akar, fue liberado por las fuerzas del Gobierno tras haber sido tomado como rehén en una base militar en Ankara.
El presidente turco Recep Tayyip Erdogan calificó el golpe como «un acto de traición» y afirmó que quienes están detrás del complot «pagarán un alto precio». Erdogan aseguró que la intentona fue el trabajo de los seguidores de Fethullah Gulen, un predicador con sede en Estados Unidos, pero la agencia DPA citó a Gulen condenando los hechos cuando dijo que «los Gobiernos deben ganarse a través de un proceso de elecciones libres y justas, no por la fuerza».
