La expresidenta Dilma Rousseff es reconocida con este lauro como un símbolo de resistencia. Autor: Twitter Publicado: 21/09/2017 | 06:31 pm
BRASILIA, mayo 4.— La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, afirmó que la petición por parte del Fiscal general de investigarla por supuesta obstrucción de la justicia y corrupción en la empresa estatal Petrobras está basada en las mentiras del senador Delcidio do Amaral.
«Estoy segura de que cualquier apertura de una investigación mostrará que Amaral estaba mintiendo», dijo Rousseff a periodistas tras anunciar el plan anual de subsidio financiero para el sector agrario, y afirmó que a pesar del estancamiento provocado por la crisis política, la economía comienza a mostrar recuperación, señaló Reuters.
«Las denuncias son absolutamente falsas y mentirosas. Tengo certeza de que esa investigación demostrará apenas que el Senador otra vez mintió», agregó la mandataria, que este miércoles vio cómo la Fiscalía confirmó que ha pedido a la Corte Suprema que la investigue por su presunta responsabilidad en casos de corrupción.
La solicitud se basa en sospechas de que Rousseff, junto a su antecesor Luiz Inácio Lula da Silva y el actual abogado general del Estado, José Eduardo Cardozo, intentó obstruir la acción de la justicia en las investigaciones sobre la red de corrupción que operó en la petrolera.
Si es aceptada la demanda de la Fiscalía por la Corte Suprema, complicará aún más la ya delicada situación de Rousseff, quien está a un paso de ser sometida a un juicio parlamentario con miras a su posible destitución por supuestas irregularidades fiscales en las que su Gobierno habría incurrido en los años 2014 y 2015, recordó ANSA.
De acuerdo con EFE, Amaral fue uno de los principales dirigentes del Partido de los Trabajadores (PT) y el pasado noviembre pasó a ser el primer senador en la historia de Brasil arrestado en pleno ejercicio, acusado de beneficiarse de los desvíos en Petrobras.
El senador implicó a Rousseff y a Lula en la corrupción de la petrolera al acusarlos de autorizar operaciones ilegales en la estatal, chantajear a testigos de las corruptelas y presionar a jueces de la Corte Suprema.
El también exjefe del oficialismo en el Senado podría ser despojado de su mandato, según solicitó el Consejo de Ética del Senado brasileño, que hizo tal recomendación al plenario de la Cámara alta.
Amaral fue acusado de violar el Código de Ética del Senado por maniobras para encubrir su responsabilidad en el escándalo de corrupción por los desvíos de recursos públicos de la petrolera estatal y lanzó acusaciones sobre la Presidenta y Lula da Silva.
Rousseff lamentó que la información sobre el pedido de la Fiscalía al Supremo, algo que supuestamente estaba bajo secreto judicial, fue conocida a través de la prensa antes de ser confirmada en forma oficial.
En ese marco adelantó que ha decidido pedirle a la Abogacía General del Estado que exija a la Corte Suprema que se investigue esa filtración.
La Presidenta apuntó que «extrañamente eso surge en vísperas de la votación en el Senado», en el que una comisión especial decidirá el viernes si remite al pleno de esa cámara un informe que podría recomendar la instauración de un juicio político con miras a su destitución.