PARÍS, 12 DE MARZO.— Un encuentro de líderes socialdemócratas europeos, presidido por el presidente francés François Hollande, tuvo lugar este sábado en el Palacio del Elíseo, en París, para debatir principalmente el problema de la crisis que actualmente enfrenta la Unión Europea (UE) para «albergar» a los refugiados, informa Telesur.
El Presidente francés considera que debería haber una protección externa a las fronteras, y con respecto a Ankara y declaró que no se hará «ninguna concesión en materia de derechos humanos ni visados», a menos que Turquía logre controlar la entrada de inmigrantes y refugiados a territorio europeo.
En el encuentro también se discutió la posible creación de un plan de migración, basado en un acuerdo que establezca que Ankara se lleve de regreso a los inmigrantes que llegan a Grecia a través del mar Egeo, y a cambio la UE ofrezca abrir sus puertas para aquellos solicitantes de Turquía, que pidan asilo por los canales oficiales.
Hollande, además, manifestó su fe en que las próximas conversaciones con Turquía estén enmarcadas en un ambiente de «transparencia», reunión que está prevista para los días 17 y 18 de marzo en la cumbre europea organizada en Bruselas.
El presidente de la Eurocámara, Martin Schulz, por otro lado, reconoció este sábado la incapacidad de los países europeos de ponerse de acuerdo sobre el reparto de los refugiados entre ellos, comenta el sitio digital T13.
«Si no hay solución entre los 28, habrá que encontrar una solución entre aquellos que quieran participar», declaró Martin Schulz al canal francés I-Télé, referido por el mencionado sitio.
El primer ministro griego, Alexis Tsipras, por su parte, de una tendencia de izquierda, estuvo en desacuerdo con las opiniones poco solidarias emitidas por los líderes que asistieron al encuentro, mientras afirmó la necesidad de «recuperar nuestros valores fundacionales: la solidaridad, la democracia y la cohesión social. Las fuerzas progresistas deben unirse para hacer frente a grandes desafíos. Las políticas de extrema derecha y aquellos que levantan vallas están creando una atmósfera mala en Europa».
A la jornada asistieron el primer ministro de Italia, Matteo Renzi; el vicecanciller alemán, Sigmar Gabriel; y Werner Faymann, canciller de Austria, este último el principal propulsor de que los países del sur de Europa, principalmente la República de Macedonia, cerrara la «ruta de los Balcanes».
La ONU y diversas ONG han abogado por una política de solidaridad y ayuda a los refugiados, y critican el acuerdo con Turquía propuesto por Hollande.