El Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF) que lleva a cabo en paralelo la investigación de los 43 normalistas asesinados en Guerrero (sur de México), someterán a una segunda autopsia los restos de Julio César Mondragón, uno de los estudiantes del caso Ayotzinapa, informa PL.
La pesquisa se realizará luego de que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) recomendó iniciar una nueva investigación tras comprobar que el cuerpo del normalista presentaba señales de tortura.
De acuerdo con la investigación preliminar, hecha por la fiscalía de Guerrero, los signos encontrados pudieron haber sido causados por animales de la zona, pero los familiares no creen en esta versión.
La abogada defensora del caso, Sayuri Herrera afirmó que las conclusiones de la primera autopsia «no tenían sustento».
Un juez de Iguala ordenó la exhumación del cuerpo, al que se le realizará una nueva autopsia el próximo 4 de noviembre.
Julio César fue uno de los tres normalistas que resultó muerto la noche del 26 de septiembre, su caso es tipificado como «homicidio calificado» por la Procuraduría de Justicia de Guerrero y por tanto quedó fuera de la investigación por funcionarios del Estado, pese a que el resto del caso Ayotzinapa sí es investigado por la Procuraduría General de la República.
El esclarecimiento del asesinato del normalista mexicano Julio César Mondragón Fontés, a quien le arrancaron el rostro, es clave para determinar la localización del resto de los estudiantes desaparecidos en Ayotzinapa.
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