Según AFP, los chilenos vivieron «una noche de pesadilla», con decenas de réplicas y un posterior tsunami, y EFE aseguró, tras el terremoto en Chile, Nicaragua hizo sonar las sirenas en el Pacífico y activó un mecanismo de movilización de las comunidades costeras, instadas a buscar zonas de seguridad. Autor: EFE Publicado: 21/09/2017 | 06:18 pm
SANTIAGO DE CHILE, septiembre 17.— El terremoto de magnitud 8,4 en la escala de Richter, que sacudió la noche del miércoles la zona centro-norte de Chile, desató alertas de tsunami en amplios sectores del Pacífico, desde Hawai hasta Nueva Zelanda, reportó DPA.
En Chile, donde el movimiento telúrico provocó la muerte de 11 personas, impactaron sobre las costas olas de hasta cinco metros que inundaron varias localidades.
El Gobierno de Nicaragua informó hoy que el miércoles evacuó a unas 17.000 personas, incluyendo turistas, en las costas del Pacífico, después del sismo de magnitud 8,4 en la escala de Richter que sacudió Chile y en el que fallecieron hasta ahora al menos 11 personas.
Según AFP, los chilenos vivieron «una noche de pesadilla», con decenas de réplicas y un posterior tsunami, y EFE aseguró, tras el terremoto en Chile, Nicaragua hizo sonar las sirenas en el Pacífico y activó un mecanismo de movilización de las comunidades costeras, instadas a buscar zonas de seguridad.
La primera dama y coordinadora del Consejo de Comunicación, Rosario Murillo, señaló que para Nicaragua fue una «gran experiencia», que permitió ver el correcto funcionamiento del sistema de alerta ante este tipo de fenómenos.
La movilización tuvo lugar después de que el Centro de Alerta de Tsunamis del Pacífico de EE.UU. emitiera un aviso de tsunami por olas de más de tres metros en Chile
Murillo reiteró su solidaridad y la del mandatario Daniel Ortega con las familias y el pueblo chileno, así como con el Gobierno y su presidenta, Michelle Bachelet.
Los mensajes de solidaridad y promesas de ayuda han llegado al país afectado desde todo el continente americano y otras partes del mundo, destacan diversas agencias noticiosas.
Recuerda AFP que ahora se remeció y enfrentó la furia del mar el norte del país, cinco años después de que las costas del sur de Chile fueran asoladas por un potente sismo y un maremoto que provocaron entonces la muerte de más de 500 personas.
Arrastrados por las olas, barcos, botes de pesca, camiones, autos y los desechos de decenas de casas y puestos callejeros se dejaban ver este jueves en el borde costero del puerto de Coquimbo, como el reflejo del brutal paso de las olas, describe AFP.
En Illapel, una pequeña localidad 230 km al norte de Santiago, cercana al epicentro del sismo, la luz del día reveló las marcas de la tragedia.
La región fue declarada bajo estado de excepción constitucional de emergencia, lo que la deja a resguardo de las Fuerzas Armadas, según anunció el ministro del Interior y Seguridad, Jorge Burgos, tras una visita de la presidenta Michelle Bachelet a la zona.