MOSCÚ, enero 2.— Armenia se convirtió este viernes en el cuarto miembro pleno de la Unión Económica Euroasiática (UEE), un paso más en la consolidación de este nuevo mecanismo de integración en el espacio postsoviético.
La nación trascaucásica se sumó así al concierto integracionista en un vasto mercado de bienes y servicios, junto a Rusia, Belarús y Kazajstán, refiere PL.
Ereván suscribió el acuerdo de adhesión en octubre durante una sesión de trabajo del Consejo Supremo de la UEE celebrada en Minsk. Con posterioridad, los parlamentos de la troika —los Estados fundadores— ratificaron el documento marco en los últimos meses de 2014.
Por más de un año, los representantes armenios llevaron a cabo negociaciones y consultas sobre los mecanismos y requisitos de ingreso, desde que Ereván anunció el 3 de septiembre de 2013 su intención de sumarse al nuevo mecanismo que, según expertos, vigorizará la integración económica regional en condiciones de igualdad y mutuos beneficios.
Para el presidente armenio, Serzh Sargsyan, la decisión de Ereván se fundamenta en que el nuevo formato de desarrollo dentro de la UEE representa relaciones predecibles y de máximo beneficio para los países. Sargsyan consideró que la Unión tiene un potencial enorme para fortalecer sus posiciones en el mapa económico mundial.
Según el tratado rubricado por los presidentes de Belarús, Kazajstán y Rusia el 29 de mayo en Astana, los estados partes deberán garantizar la libre circulación de mercancías, de capital, fuerza de trabajo y servicios en un mercado de casi 180 millones de consumidores.
Además, el acuerdo supone la concertación de políticas en esferas económicas como la energética, industria, agricultura y transporte.
PL agrega que el canciller ruso, Serguei Lavrov, felicitó este viernes a su par armenio, Edward Nalbandyan, por el ingreso de Ereván al mecanismo.
Se espera que en el primer semestre de 2015 ingrese Kirguistán, tras suscribirse la avenencia a fines de diciembre, en el Kremlin.
Con un Producto Bruto global superior a los 4 500 millones de millones de dólares, la UEE proyecta para el 2016 la apertura de un mercado común farmacéutico; hacia 2019, un mercado de generación eléctrica; así como una bolsa de gas, petróleo y derivados, previsiblemente para 2025.