BUENOS AIRES, agosto 20.— El Congreso de Argentina tiene a mano un anteproyecto de la presidenta Cristina Fernández para cambiar la jurisdicción del pago a los acreedores que acordaron la reestructuración de la deuda de 2005 y 2010.
La iniciativa, anunciada en la noche del martes por la Jefa de Estado, y explicada ampliamente este miércoles por el ministro de Economía, Axel Kicillof, busca una alternativa ante los fallos del juez norteamericano Thomas Griesa que impiden a los tenedores de bonos de deuda reestructurada poder cobrar los depósitos colocados por el Gobierno argentino en bancos estadounidenses.
Desde la dictadura cívico-militar de 1976-1983, bancos de EE.UU. como el Bank of New York y el Citibank, actúan como agentes fiduciarios a través de los cuales Buenos Aires canaliza el pago de sus compromisos, dijo PL.
Con este anteproyecto, el ejecutivo propone remover al Banco de Nueva York como agente de pago y designar en su lugar a Nación Fidecomiso en el Banco Central, en Buenos Aires, para llevar adelante esos desembolsos.
La Jefa de Estado, en su alocución al país, explicó que el proyecto de ley viabiliza el «pago soberano local de la deuda exterior de la República Argentina», que contempla la creación de instrumentos legales para el cobro de los servicios de la totalidad de los tenedores de bonos.
Por su parte, DPA apuntó que en la conferencia de prensa en el Palacio de Hacienda en Buenos Aires, el ministro Kicillof afirmó que el proyecto de ley de pago soberano de la deuda «no es un cambio de jurisdicción compulsivo, sino una modalidad para asegurar que la Argentina pueda seguir con sus compromisos externos y en defensa de los intereses de los bonistas».
El Gobierno argentino depositó para el pago del último vencimiento 539 millones de dólares en el Banco de Nueva York, pero el dinero quedó congelado por orden del juez Thomas Griesa.
El Ministro remarcó que el objetivo es que la ley sea aprobada por el Congreso argentino antes de fines de septiembre, cuando habrá un nuevo vencimiento de deuda, por 200 millones de dólares, para que este pueda ser saldado a los bonistas.
«Esperamos que el mundo financiero, de Estados Unidos, del concierto de países, ayuden para que esta situación no empiece a afectar a todo el sistema financiero», solicitó el ministro Kicillof.
Consideró que el fallo del juez del Distrito Sur de Manhattan Thomas Griesa es «ciego, inexplicable, extravagante e injusto».
Por otro lado, el jefe del partido de derecha Propuesta Republicana y gobernador de Ciudad Buenos Aires, Mauricio Macri, dijo que su bloque en el Congreso votará en contra de la medida para el pago soberano, señaló PL.
Sin embargo, los acreedores europeos de Argentina respaldaron el anteproyecto de pago soberano presentado por la presidenta Cristina Fernández, así lo hizo saber el abogado Tulio Zembo, representante de tenedores de deuda italianos que ingresaron al canje, quien llamó a convencer a todos los bonistas de que es necesario cambiar de sede de cobro para que puedan obtener sus saldos sin intervenciones como la impuesta por el juez neoyorquino Thomas Griesa.