GINEBRA, enero 31.— La primera ronda de negociaciones entre el Gobierno sirio y la oposición, con la mediación de la ONU, concluyó este viernes en Ginebra sin acuerdos concretos y con la perspectiva de las partes de volverse a reunir en febrero.
«No hemos hecho ningún progreso», dijo el representante especial de la ONU y la Liga Árabe para el conflicto sirio, Lakhdar Brahimi, al término de ocho días de conversaciones, reportó PL.
No obstante, Brahimi añadió que aunque el inicio ha sido muy modesto, se puede construir sobre esta base.
Según el mediador, el paso más importante hasta ahora es que ambas partes «se acostumbren a sentarse en la misma sala, a presentar sus posiciones y a escucharse la una a la otra».
En tres años de conflicto es la primera vez que se reúnen «para discutir sobre la guerra y tratar de encontrar una solución política para salvar su país», añadió.
De acuerdo con Brahimi, ambas partes reconocieron que el futuro solo debe ser resuelto por el propio pueblo, la violencia debe cesar y es necesario implementar los acuerdos de la reunión de Ginebra I, celebrada en junio de 2012.
Sin embargo, las diferencias siguen siendo amplias, dijo el mediador.
La delegación del Gobierno plantea que para resolver el conflicto hace falta primero poner fin a los grupos terroristas y al financiamiento de Occidente a estas bandas.
De acuerdo con estimados, alrededor de 100 000 mercenarios de 83 países penetraron por las fronteras y muchos de ellos están vinculados a la Red Al Qaeda y el Frente al-Nusra, entre otros grupos.
«La prioridad es parar la violencia, que derivó en terrorismo», dijo Buzaina Shabaan, representante gubernamental en las conversaciones con la Coalición Nacional para las Fuerzas de la Revolución y la Oposición Siria (Cnfros).
Por el contrario, la Cnfros insiste en analizar como tema central la formación de un órgano de transición.
La Cnfros, una coalición con profundas divisiones internas que surgió en Catar y cuyos dirigentes viven fuera del país, responde a los intereses de países de Occidente y del Golfo, que pretenden lograr la salida del poder del presidente legítimo Bashar al Assad.
El ministro de Información de Siria, Umran Ahid al Zabi, advirtió hoy a la oposición que su delegación no aceptará condicionamientos.
«Ni durante esta ronda ni en las próximas, la oposición podrá conseguir de la delegación siria concesiones algunas», dijo el titular en un mensaje a manifestantes reunidos en las afueras de esta sede para expresar su apoyo al Gobierno sirio.
Después de una pausa las conversaciones se reanudarán, al parecer, el próximo 10 de febrero.