Las protestas por las agresiones en el Catatumbo han sido múltiples en todo el país. Autor: El Espectador Publicado: 21/09/2017 | 05:36 pm
BOGOTÁ, julio 22.— En medio de un inminente desalojo de la fuerza pública, los campesinos colombianos del Catatumbo entran este lunes en su séptima semana de paro, sin que se avizore la posibilidad de reanudar el diálogo con el Gobierno.
Tras más de 40 días de huelga signadas por la represión de la policía, el ejército, y miembros del Escuadrón Móvil Antidisturbios (Esmad), los campesinos han reiterado que no se moverán hasta que el Gobierno cumpla y se llegue a un acuerdo.
Según declaraciones divulgadas la víspera por la Agencia de Prensa Rural, el líder agrario, César Jérez, destacó que la actitud del mandatario Juan Manuel Santos de condicionar los diálogos al desbloqueo de vías recuerda mucho a la de su antecesor, Alvaro Uribe, justificando la fuerza antes que el entendimiento.
«Los bloqueos seguirán hasta tanto el Gobierno no entre en sensatez y envié un equipo coherente para dialogar», apuntó Jérez, a la vez que ratificó la necesidad de declarar emergencia social en la zona para evitar que la crisis humanitaria se agudice.
También este domingo, la Agencia de Prensa Rural difundió un video donde se ve a miembros del Esmad golpeando violentamente a un joven que se encontraba en un sector del casco urbano de Tibú, que tuvo que ser hospitalizado.
Por su parte, la plataforma Coordinación Colombia Europa Estados Unidos (CCEEU), que agrupa a 249 organizaciones defensoras de los derechos humanos, alertó sobre la posibilidad de desalojar a los manifestantes por la fuerza y exigió al Gobierno «no renunciar al diálogo y establecer mecanismos útiles que resuelvan las peticiones de los campesinos».
En un comunicado titulado Amenaza de desalojo a sangre y fuerza en el Catatumbo, la red se declaró en máxima alerta ante un nuevo uso desproporcionado por parte del Ejército y la policía, que han arremetido en numerosas ocasiones, con un saldo de cuatro civiles muertos y más de 50 heridos.