Las personas en zonas de conflicto sufren graves violaciones de derechos humanos, entre ellas el tráfico de personas. Autor: Internet Publicado: 21/09/2017 | 05:33 pm
DAMASCO, mayo 4.— Este sábado la agencia de noticias SANA comentó que las autoridades turcas ingresan a jóvenes sirios heridos a causa del conflicto que sacude a esta nación en hospitales como los de Antalya e Iskenderun, cercanos a la frontera, adonde son trasladados en vehículos custodiados por efectivos de la Policía y los servicios de Inteligencia de aquel país, según reportes de Prensa Latina.
Basado en informaciones del diario libanés Addiayar, explica el medio que tras ser anestesiados, equipos médicos les sustraen los órganos y cuando mueren, son enterrados en territorio de la nación euroasiática con el pretexto de que resulta imposible devolverlos a sus poblados en Siria por la situación de inestabilidad.
El diario cita a un médico francés quien confirmó dichos procedimientos y detalló que el más recientes de ellos ocurrió hace dos días con un joven sirio que llegó con un tiro en una pierna.
De acuerdo con el galeno, médicos sirios procedentes de Alemania, Francia y Bélgica, venidos como voluntarios a Turquía para supervisar a los heridos, descubrieron estas operaciones.
Sin embargo, el Ejército turco les impidió acceder a cualquier tipo de información, denunció.
Aseguró el medio noticioso que de los alrededor de 62 mil heridos entre civiles y militares sirios trasladados a Turquía para recibir tratamiento médico, fueron robados los órganos de 15 622 heridos por los equipos sanitarios allí.
SANA subrayó que la Organización Mundial de Salud (OMS) inició una investigación al respecto, pidiendo de las autoridades turcas preparar una lista de las operaciones de trasplante de órganos efectuados a lo largo de varios años.
De igual forma, la OMS solicitó al Ministerio de Salud turco una lista con los nombres de los pacientes sometidos a tales operaciones, acotó.
Semanas atrás la prensa nacional denunció que ciudadanos de Estados Unidos y Francia, junto con miembros de las bandas mercenarias que aquí operan se encuentran involucrados en el tráfico de órganos de ciudadanos sirios hacia Turquía.
Subrayaron que el territorio turco se ha convertido en puente para este comercio, que se suma al de armamento, municiones y avituallamientos para los grupos que respaldados por gobiernos de Occidente y regionales, pretenden derrocar al presidente Bashar al-Assad.
Con anterioridad, la agencia iraní FARS había alertado del florecimiento de este negocio en la norteña ciudad siria de Alepo, donde un porcentaje significativo de su territorio se encuentra bajo control de la llamada insurgencia.
De igual forma, existe un comercio de personas vivas secuestradas y de cadáveres, que los terroristas sacan de contrabando fuera del país.
Según algunos informes, un cuerpo vale 150 dólares, y por una persona viva los opositores armados reciben diez veces más dinero, resaltó la cadena televisiva Russia Today.
Agregó que ciudadanos sirios heridos, llevados supuestamente por los mercenarios a lugares para recibir tratamiento, más tarde aparecieron muertos en lugares remotos y sin órganos.