El Comandante guerrillero Iván Márquez (centro), jefe de la delegación de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejercito del Pueblo (FARC-EP), leyó nuevamente una declaración en la que el grupo insurgente muestra su completa solidaridad Autor: Calixto N. Llanes Publicado: 21/09/2017 | 05:30 pm
Diez propuestas mínimas para el reconocimiento político y de todos los derechos del campesinado y la definición de sus territorios, presentaron las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia–Ejército del Pueblo (FARC-EP) en el penúltimo día del cuarto ciclo de diálogos con el Gobierno de Colombia.
Estas nuevas proposiciones, aclaró el delegado guerrillero Iván Márquez, tienen como objetivo dinamizar el proceso de diálogo y buscar fórmulas que permitan aproximar las posiciones en dirección a un acuerdo de paz.
La constitucionalización de la figura del territorio campesino como una nueva forma de organización territorial, junto con una autonomía política, administrativa, económica, social, y en la administración de justicia mediante la justicia comunitaria, destaca entre las propuestas.
También —agregan— en esos territorios debe existir financiamiento estatal mediante transferencias de origen constitucional y recursos del presupuesto, entre otras vías, además de dotarlos con medios de producción, asistencia técnica, créditos e infraestructura física y social, entre otros puntos.
Con esto, aclaró Márquez, la guerrilla busca brindar al trabajador rural los derechos que le pertenecen luego de haber sido ultrajado y despojado durante décadas. «Hay una deuda social-histórica con el campesinado y este es el momento para tratar de que se salde definitivamente», añadió.
En base a eso, reiteró, trabajarán para que el acuerdo de paz que se pacte en esta mesa de diálogo sea rematado con una Asamblea Nacional Constituyente, un mecanismo que impida que otros gobiernos traten de desconocer lo que de estos diálogos emane. «Necesitamos un destino de paz para Colombia», agregó.
Ambas partes confirmaron que hoy concluirá otro ciclo del diálogo y comenzará un receso previsto hasta el 18 de febrero. Se espera que, como ya se ha hecho habitual, tanto la representación gubernamental como la de las FARC-EP emitan una declaración donde resuman el trabajo de estas últimas semanas.
Hasta el momento, las conversaciones iniciadas el 19 de noviembre pasado se han centrado en el tema del desarrollo rural, el primero de una agenda de seis puntos acordada por las partes.