QUITO, enero 21.— El presidente ecuatoriano, Rafael Correa, y candidato a la reelección por el gobernante Movimiento Alianza PAIS, pidió a su par de Estados Unidos, Barack Obama, eliminar la doble moral en sus políticas hacia América Latina.
Correa deseó mucha suerte a Obama en su nuevo mandato y el mayor de los éxitos en su gobierno, pero, como ex presidente de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) insistió en que ha habido muy pocos cambios hacia la región en la política exterior de Washington, reportó PL.
Personalmente, dijo, conoció a Obama en la Cumbre de las Américas en Trinidad y Tobago (2009), y le pareció una buena persona, pero, subrayó, continúa aplicando una doble moral hacia América Latina, donde consideran buenos a los gobernantes si son amigos de EE.UU.
Por el contrario, recalcó, a los gobernantes latinoamericanos y caribeños los consideran enemigos si no se someten a todos los caprichos de los presidentes norteamericanos, afirmó Correa en entrevista con varias radioemisoras en esta capital.
«A los presidentes más vergonzantes de América Latina los han puesto como ejemplo de democracia, pese a tener acusaciones de atentar contra los derechos humanos y tener vinculaciones con grupos paramilitares y narcotraficantes», puntualizó Correa.
«Nosotros, recalcó, que damos la vida por los derechos humanos, a cada rato estamos empapelados, nos dicen dictadores, sanguinarios, ambiciosos, en esa política de doble moral».
Correa comentó cómo «en Guantánamo (territorio ocupado de Cuba en contra de las leyes internacionales y la opinión de su pueblo), utilizan métodos de tortura todavía y no pasa nada. Con los drones (aviones no tripulados) cometen asesinatos selectivos, y no pasa nada».
El aspirante a la reelección ecuatoriana reiteró también que se estudian las informaciones entregadas por el periodista chileno Patricio Mery a la Cancillería ecuatoriana, a fin de verificar o descartar su veracidad, dijo PL.
Se refería así a un material de audio y video que Mery entregó al Ministerio de Relaciones Exteriores de Ecuador hace unas semanas, y que recoge supuestas evidencias de planes desestabilizadores que se gestan contra el Gobierno de Rafael Correa y en los que se involucra a la CIA.