La policía carga contra manifestantes en la Plaza Tahrir de El Cairo. Autor: Reuters Publicado: 21/09/2017 | 05:27 pm
EL CAIRO, noviembre 23.— A menos de 48 horas de haber sido mediador en la tregua entre Israel y los palestinos de Gaza, el presidente egipcio Mohamed Morsi volvió a ser protagonista de las noticias cuando las protestas estallaron en esta capital y en otras ciudades egipcias al autoinvestirse de poderes excepcionales.
En la Plaza Tahrir de El Cairo, continuaban choques intermitentes de los manifestantes con la policía, que disparó granadas lacrimógenas, mientras en Alejandría, fueron saqueadas al menos dos oficinas del Partido Libertad y Justicia, de Morsi, y también hubo explosiones de violencia en Majala, Ismailia y Port Said, con saldo momentáneo de 25 heridos, reportó PL.
Los manifestantes acusan al presidente de asumir poderes omnímodos que según políticos opositores ni siquiera concentró su derrocado antecesor, Hosni Mubarak.
Un discurso apaciguador de Morsi ante cientos de sus seguidores que se congregaron frente la mansión ejecutiva, tuvo el efecto contrario, porque marcó el inicio de confrontaciones entre manifestantes y miembros de la policía antimotines, que dispararon granadas lacrimógenas y fueron respondidas con bombas incendiarias de factura casera, agregó PL.
Morsi explicó que se adjudicó los poderes «para defender a la revolución» y prometió que la Constitución estará lista para febrero próximo, será sometida a referendo y su aprobación será seguida de elecciones parlamentarias, tras cuya toma de posesión devolverá los poderes.
Entre las primeras decisiones luego de asumir poderes excepcionales figuraba la cesantía del Fiscal General Abdelmeguid Mahmoud y la celebración de nuevos juicios a los oficiales y agentes de la Policía acusados de causar la muerte de manifestantes anti Mubarak durante las protestas populares del año pasado.
Según EFE, el presidente egipcio defendió que nunca ha sido su intención la de acumular poderes, pero que si ve al país en peligro «hará lo que sea necesario» con el objetivo, dijo, de conseguir la estabilidad política, económica y social.
En su declaración presidencial, Morsi también decretó que la Asamblea Constituyente y la Cámara Alta no pueden ser disueltas por los tribunales, y en esa guerra abierta con el Poder Judicial, acusó a «quienes se esconden detrás de los jueces» para querer descarrilar la transición a la democracia.
La situación se tensa, y aparecen divisiones en las filas del mandatario, pues ANSA dijo que Sekina Fouad, consejera del presidente egipcio en el área de Cultura, anunció que presentó este viernes su renuncia en desacuerdo con los decretos que dan más poder al mandatario.
«Nadie en el gabinete fue consultado por Morsi para esa decisión», protestó Fouad, que es actriz y periodista.
Uno de los cuatro asesores presidenciales, el cristiano copto Samir Morqos, también anunció su dimisión «definitiva e irrevocable»; mientras, el islamista moderado y excandidato presidencial Abdelmoneim Abul Futuh, criticó duramente al presidente a través de su cuenta en Twitter.
Mientras, el exprimer ministro Ahmed Shafiq, que fue derrotado en la segunda vuelta de las presidenciales por Morsi, difundió un comunicado en el que advirtió al mandatario que «pagará un alto precio» por el acta constitucional que le da los poderes excepcionales, destacó EFE.
Agrega la agencia noticiosa que fuentes de la seguridad egipcia le revelaron que más de 200 personas resultaron heridas durante la jornada en El Cairo y otras 70 en Alejandría.
El periódico francés Le Monde, en un editorial titulado En Gaza, una paz egipcia, alabó el papel de Morsi en la tregua entre Israel y Hamas, pero estimó que no debe comportarse «como autócrata» para no estropear este éxito, señaló Notimex.