Una camioneta trata de sortear las aguas en Southampton, Nueva York. Autor: Reuters Publicado: 21/09/2017 | 05:26 pm
NUEVA YORK, octubre 29.— Ocho estados en emergencia, desde Carolina del Norte hasta Massachusetts, esperaron al huracán Sandy que, con su enorme área de vientos y lluvia fortalecidos cuando se topó con un frente frío continental, penetró en la tarde-noche de este lunes al territorio estadounidense a la altura de Nueva York y New Jersey, llevando tras de sí el terrible historial de 69 muertes en el área del Caribe.
Apodado desde la pasada semana por los medios estadounidenses como Frankestorm (tormenta Frankestein), fue considerada como la más grande que haya impactado en Estados Unidos de acuerdo con el sitio web de la Nacional Oceanic and Atmospheric Administration, y su brutal paso por tierra pudiera afectar a ciudades tan importantes como Boston, Nueva York, Washington, Baltimore y Filadelfia, todas en una de las regiones más densamente pobladas de EE.UU., por lo que afectaría a entre 50 y 60 millones de personas.
Los gobernadores de Carolina del Norte, Maine, Rhode Island, Massachusetts, Connecticut, Nueva York, Pensilvania, New Jersey, Delaware, Maryland, Virginia, y también de Washington D.C. ordenaron evacuaciones en áreas vulnerables.
En la capital, se pusieron en marcha prevenciones como el cierre de las escuelas y universidades y los servicios de transporte público —metros, trenes y autobuses—; similares medidas tomaron los otros estados, pues se pronostica que Sandy creará condiciones caóticas en unos 1 280 kilómetros, desde la costa oriental estadounidense hasta los Grandes Lagos, dijo AP.
Las autoridades advirtieron que Nueva York podría verse afectada por una crecida en el agua de mar en zonas bajas de Manhattan, inundaciones de túneles del metro y la paralización de las redes eléctrica y de comunicaciones, que son vitales para el centro financiero del país.
Otros reportes daban a conocer la disposición de la Comisión de Regulación Nuclear de enviar inspectores a ocho de los 16 reactores nucleares que se encuentran en el potencial paso de Sandy.
Las ocho instalaciones son Calvert Cliffs, en Maryland; Salem, Hope Creek y Oyster Creek, en New Jersey; Peach Bottom, Three Mile Island 1, y Susquehanna, en Pensilvania; Indian Point, en Nueva York; y Millstone, en Connecticut, y la preocupación mayor es respecto a la planta de Oyster Creek, que es del mismo diseño, pero más antigua que la de Fukushima.
A media mañana del lunes, el presidente Barack Obama, luego de recibir información del avance de la tormenta, emitió un mensaje a los estadounidenses, en el cual advierte que el huracán Sandy es una tormenta «grande y potente» que avanza lentamente y abarca una franja amplia, y pidió a los residentes de esas áreas que acaten las instrucciones de las autoridades locales, incluyendo las órdenes de evacuación obligatoria.
«La clave es asegurar que el público siga las instrucciones para tomar precauciones», expresó, y también indicó que se pueden esperar muchos cortes de energía en las áreas afectadas, y pidió a la gente que se prepare porque tomará mucho tiempo volver a la normalidad, reportó Xinhua.
Según AP, el huracán Sandy obligó a cancelar miles de vuelos del noreste de EE.UU. este lunes y alteró planes de viaje de todo el mundo, varando a pasajeros desde Hong Kong hasta Europa, una prevención que se espera dure al menos dos días.
De acuerdo con EFE, también obligó a los candidatos a la presidencia, Obama y su contrincante republicano Mitt Romney, a cancelar sus actos de campaña.
«No estoy preocupado por el impacto del huracán en las elecciones. Estoy preocupado por el impacto en la gente de la trayectoria de la tormenta —dijo hoy Obama.
«El (ex)gobernador Romney cree que éste es un momento para que el país y sus líderes se unan para centrarse en los estadounidenses que están expuestos al peligro», dijo a su vez el director de comunicación de Romney, Gail Gitcho.
Sandy aumentó su velocidad de desplazamiento a 44 kilómetros por hora con vientos máximos sostenidos de 150 kilómetros por hora y ráfagas más fuertes cuando se encontraba a menos de 200 kilómetros al sudeste de Atlantic City (New Jersey) y a 255 kilómetros de Nueva York.