Unas mil personas volvieron a darse cita en la Plaza de Neptuno. Autor: Internet Publicado: 21/09/2017 | 05:25 pm
MADRID, septiembre 26.– En una rueda de prensa que, de forma improvisada, se convocó el martes por la noche y que se celebró en la calle, a escasos metros del Parlamento, los convocantes de las protestas contra el gobierno de Mariano Rajoy han señalado que su objetivo sigue siendo la dimisión del Gobierno y la apertura, desde la sociedad civil, de un proceso democrático que derive en una nueva Constitución.
Para esta tarde está convocada una concentración en las inmediaciones de la fuente de Neptuno, a escasos metros del Parlamento. Asimismo, la coordinadora 25-M llama a «rodear» de nuevo el Congreso el próximo sábado con concentraciones en la Puerta del Sol y la plaza de Cánovas del Castillo, insistiendo en que su voluntad es que estas convocatorias se desarrollen de forma pacífica.
No obstante, han asegurado que no comunicarán a la Delegación del Gobierno en Madrid su intención de promover estas movilizaciones, al considerar que las convocatorias son «legítimas» y que las autoridades “pueden darse por enteradas a través de los medios de comunicación». Fuentes del departamento que dirige Cristina Cifuentes han señalado que no tiene constancia de ambos llamamientos por lo que la policía identificará a los asistentes y les multará «si procede».
Reconocieron los convocantes que algunos grupos minoritarios de personas pueden haber optado por «vías no elegidas» por ellos y la coordinadora 25-S y la plataforma ¡En Pie! recordaron haber repetido hasta la saciedad que sus métodos serían pacíficos.
En declaraciones a Público.es algunas personas vinculadas a las labores de difusión del 25-S admitieron que en algunos momentos la protesta se fue de las manos.
En este sentido, han dejado caer que, entre los alborotadores, también podría haber «policías infiltrados» con el objetivo de «reventar» la convocatoria.
Por ello han pedido a los manifestantes que secunden sus convocatorias que no vayan con la cara tapada, para evitar que alborotadores no identificados puedan generar disturbios.
En cualquier caso, los miembros de la coordinadora han censurado una actuación policial que califican de «desproporcionadaۛ». «Queremos denunciar la gravedad de los hechos ocurridos ayer y la brutal política criminalizadora del Gobierno que ha buscado crear miedo para coaccionar a los ciudadanos», ha asegurado Carlos, participante de la comisión de Legal que surgió de la acampada de la Puerta del Sol.
El balance realizado este miércoles contabilizó 64 heridos, uno de ellos de gravedad según el servicio de atención sanitaria de urgencias de Madrid., y 35 detenidos, como consecuencia de la represión perpetrada la víspera por la Policía española contra la multitudinaria manifestación de Madrid.
Por su parte el líder de IU, Cayo Lara, anunció que el grupo parlamentario Izquierda Plural pedirá que se investigue la supuesta participación de policías vestidos de paisano y encapuchados en la protesta registrada este martes en las inmediaciones del Congreso de los Diputados.
Para José Luis Centella, diputado de la propia coalición de izquierda, la actuación de las fuerzas del orden fue desproporcionada, con un despliegue de mil 400 antidisturbios para tan sólo seis mil personas, según datos de la Delegación del Gobierno en Madrid, reporta Prensa Latina.
Exigiremos a la administración del conservador Partido Popular (PP) que abra una investigación para esclarecer el comportamiento de determinadas personas, quienes aparecen en videos como provocadores y luego están en los círculos de la policía, precisó.
Centella acusó la actitud de "verdaderos hooligan" de la política de dirigentes del PP que se dedican a crispar el ambiente, al comparar la protesta de la víspera con el fallido golpe de Estado del 23 de febrero de 1981, cuando algunos mandos militares asaltaron el Congreso.
Hace 11 días, Madrid fue epicentro de una multitudinaria manifestación para reclamar a Rajoy que someta a una consulta popular sus drásticos recortes del gasto público, en particular en sectores tan sensibles como la educación y la salud.