Familiares de las víctimas lloran tras la matanza acontecida este domingo. Autor: Getty Images Publicado: 21/09/2017 | 05:23 pm
La matanza de Oak Creek, Wisconsin, que dejó un saldo de siete muertos este fin de semana en Estados Unidos, fue un caso de terrorismo doméstico perpetrado por un sujeto fanático de la supremacía racial blanca, informa PL.
Voceros del Buró Federal de Investigaciones (FBI) indicaron que el agresor era un veterano del ejército estadounidense, miembro de una organización racista, tenía 40 años de edad y tatuado en su cuerpo una promesa de venganza por los ataques del 9/11 de 2001.
El agresor, que aún no ha sido identificado por su nombre, entró este domingo en un templo Sikh ubicado en Oak Creek, Wisconsin, abrió fuego y mató a media docena de personas antes de ser abatido por patrulleros.
Los Sikh creen en una religión monoteísta fundada en el siglo 15 en la región india de Punjab. En Estados Unidos hay 314 mil seguidores de esta doctrina y muchos de ellos son confundidos con musulmanes, sobre todo después del 11 de septiembre de 2001.
El presidente Barack Obama llamó al gobernador de Wisconsin, Scott Walker, al alcalde de Oak Creek, Steve Scaffidi, y al síndico del templo Charanjeet Singh para expresar sus condolencias y ofrecer ayuda federal si las investigaciones lo ameritan.
La masacre de Milwaukee ocurre solo 16 días después que un joven desquiciado, quien se cree el retador de Batman, inició una balacera en un cine de Aurora, Colorado, asesinó a una docena de personas e hirió a otros 58 individuos.
Unos cinco millones de armas de fuego son fabricadas cada año en Estados Unidos, el país con un mayor arsenal en manos privadas: alrededor de 60 millones de personas poseen un catálogo letal de 200 millones de pertrechos.