CARACAS.— El candidato de la Revolución Bolivariana y Jefe de Estado de Venezuela, Hugo Chávez Frías, su equipo de campaña (el Comando Carabobo –CCC) y los partidos políticos que lo apoyan rubricaron en la tarde de este martes el Acuerdo Compromiso por la Democracia.
El documento pretende reforzar las garantías de una liza limpia, tranquila y transparente durante las elecciones presidenciales del próximo 7 de octubre y asegurar el mejor ambiente para los electores.
El pacto fue confeccionado por el Consejo Nacional Electoral (CNE) a pedido tanto de las fuerzas oficialistas como de la oposición derechista, que postula al ultraconservador Henrique Capriles Radonski.
EL CNE invitó a los siete aspirantes a adscribirse al pacto de honor, que solo podrá aceptarse o negarse hoy. La llamada tolda roja, que acompaña a Chávez, fue la primera en sellarlo de forma total y absoluta.
Los congregados en la opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD), el equipo de campaña de Capriles Radonski (el Comando Venezuela-CCV) y este mismo anunciaron desde el jueves, cuando el CNE presentó la propuesta, que no la suscribirían, aunque hoy decidieron hacerlo en principio, pero con observaciones.
El acuerdo político a que convocó el árbitro contiene tres puntos básicos a seguir por los candidatos, sus equipos proselitistas y los partidos, movimientos y organizaciones que respaldan a cada uno.
Estos son: «Actuar en estricto cumplimiento de la Constitución, las leyes, las normativas electorales que rigen el proceso electoral»; y reconocer «los resultados emitidos por el Poder Electoral, única autoridad legítima y competente en la elección presidencial del 7 de octubre de 2012, los cuales son la expresión perfecta de la soberanía del pueblo venezolano, ejercido a través del sufragio».
Un tercer punto convoca a competir «y ofrecer nuestras mejores acciones y la de nuestros seguidores en un clima de respeto, paz y participación democrática para que durante la campaña electoral y la elección del 7 de octubre y los días posteriores a éstas, no se desconozca la voluntad del pueblo de Venezuela con hechos de violencia o de cualquier tipo que atenten contra el bienestar del país».
Tibisay Lucena, presidenta del CNE, señaló la víspera, en la sede de la institución, que este acuerdo es, una más, de las garantías para asegurar «tranquilidad, confianza y seguridad» durante el acto de voto.
Aseguró que es parte del ejercicio democrático, limpio y ágil que han caracterizado los últimos procesos electorales en el país, y de que los resultados que emita el ente serán, otra vez, la verdad dictada por los electores.
La oposición derechista se negaba a firmar el acuerdo porque este no contiene el control de las llamadas cadenas (el encadenamiento de los medios audiovisuales privados y públicos en actos de Estado), en el supuesto —según ellos— de que estos también son eventos proselitistas del presidente Chávez. No obstante, y según la ley, este es un recurso al que tiene derecho el Jefe de Estado, sea cual sea el que esté en el poder.
La oposición también objeta un supuesto uso de recursos públicos que favorecen al mandatario, independientemente de que estos —también según las leyes—, se emplean por el estadista en su calidad de Presidente de la República, Jefe de Gobierno, Comandante en Jefe de las Fuerzas Armadas, Administrador de la Hacienda Pública y demás deberes contemplados y asegurados por la constitución.
Según las fuerzas bolivarianas, con esas demandas la oposición lo que estaría buscando es impedir al mandatario cumplir sus obligaciones al frente del país, lo cual es un sinsentido.
Este martes también los partidos políticos escogieron el lugar que tendrán en el tarjetón electoral. El PSUV y los partidos y movimientos que componen la alianza de la Revolución Bolivariana se adjudicaron las dos primeras filas de la boleta, según el derecho, que por ley tienen, al haber obtenido mayoría en las ultimas elecciones deliberantes, que esta vez fueron los comicios legislativos de 2010.