Lugo denunció al empresario Horacio Cartes el mismo día del golpe. Autor: Reuters Publicado: 21/09/2017 | 05:22 pm
ASUNCIÓN, julio 10.— Los vínculos de golpistas paraguayos con el narcotráfico, denunciados por el presidente uruguayo, José Mujica, desataron un debate interno en el Partido Colorado, entidad que tuvo el papel principal en la destitución del presidente constitucional, Fernando Lugo.
Mujica dijo que el «narcocoloradismo» fue el responsable del complot contra el mandatario, en referencia a lazos de dirigentes de esa organización con los traficantes de drogas, apunta PL.
El planteamiento del jefe de Estado uruguayo hizo que miembros del Partido Colorado dirigieran su atención hacia Horacio Cartes, un acaudalado empresario y precandidato presidencial de esa organización con antecedentes de actividades delictivas.
Cartes también fue señalado por Lugo como el articulador de la conspiración para desalojarlo de su cargo, para lo cual hizo un pacto con el entonces vicepresidente de la República, Federico Franco, miembro del Partido Liberal, a cambio de que el parlamento lo designara jefe de Estado, agrega la agencia noticiosa.
Entre otras manifestaciones de dirigentes del Partido Colorado resaltó ahora la de Bernardino Cano, quien dijo a una radio local que Mujica se refería a Cartes al hablar del «narcocoloradismo» y pidió a la entidad política resolver esa situación por el daño que le ocasiona la presencia del acusado en sus filas.
Un cable tan reciente como de octubre del 2011, divulgado por Wikileaks, señaló que una investigación sobre actividades de organizaciones financieras en la triple frontera que une a Paraguay con Brasil y Argentina en un punto de la geografía sudamericana, arroja luz sobre los negocios de Cartes.
Un equipo internacional tuvo como objetivo prioritario al político colorado y determinó que era la cabeza de una red de lavado de dinero desde el Banco Amambay, de su propiedad, y los fondos provenían de la venta ilegal de narcóticos y cigarrillos hacia Estados Unidos.
Otro antecedente del año 2000 fue el hallazgo en su estancia Nueva Esperanza de una avioneta con matrícula brasileña, que aterrizó de emergencia y trasladaba 20 100 kilos de cocaína cristalizada y 343 850 kilos de marihuana prensada.
Desde entonces, el ahora aspirante presidencial está en la mira del Departamento antidrogas de Estados Unidos y otras instancias antinarcóticos aunque, como dato curioso, se señalan sus diversos viajes al país norteño sin consecuencias negativas para él.