Estos aviones no tripulados hacen blanco constante en poblaciones de otros países. Autor: Juventud Rebelde Publicado: 21/09/2017 | 05:03 pm
El Departamento de Defensa trabaja este miércoles junto con la Administración Federal de Aviación (AFA) para legalizar el uso cotidiano de drones (naves militares sin piloto) en el espacio aéreo estadounidense, sin interferencias judiciales, reporta PL.
Un comunicado del Pentágono menciona un inventario de siete mil 500 drones, los cuales no tienen mucha previsión de misiones en la agenda futura, una vez concluidas las principales operaciones bélicas en Iraq y Afganistán.
Actualmente la AFA permite la utilización de estos aparatos solo en ocasiones específicas y para tal acción debe expedir un certificado especial que conlleva un cierto nivel de burocratismo. No obstante, en 2011 se firmaron 113 de estas autorizaciones.
Ahora Defensa quiere que la gestión sea expedita, sellar una normativa que suprima los obstáculos al despliegue rápido de aviones no tripulados en cualquier momento que considere el Comando Central.
El Pentágono recordó que antes de septiembre de 2001 las instituciones militares norteamericanas contaban con 50 drones, y a inicios de 2012 la relación es de uno de estos modelos por cada tres aviones militares tradicionales.
La comunicación del organismo castrense recomienda a la AFA bosquejar un proyecto de legislación lo antes posible y comenta que «los drones también pueden ser usados para controlar incendios forestales y localizar criminales en fuga».
A mediados del año pasado, la Fuerza Aérea de Estados Unidos empleó un Predator en el espacio aéreo norteamericano con el objetivo de atrapar a una familia de granjeros sospechosos de robar seis vacas.
Ese hecho ocurrió en North Dakota. La alguacil Kelly Janke, del condado Nelson, pidió apoyo aéreo de autoridades federales en relación con una denuncia acerca de que tres hombres armados presuntamente habían robado media docena de reses.
Una base de la Fuerza Aérea envió para la misión a un drone de vigilancia utilizado en la frontera con Canadá, y el aparato -equipado con sensores sofisticados- colaboró con la policía en la localización de los sujetos perseguidos.
Así se concretó el primer arresto policial de ciudadanos estadounidenses en territorio nacional con la ayuda de una aeronave espía.
La exrepresentante demócrata Jane Harman alertó que la utilización de estos aviones para operaciones policiales de rutina es un error grave porque los procedimientos no se someten a un debate público o al escrutinio parlamentario.
Está en juego la garantía de la privacidad individual ciudadana, además de que estos casos violan la normativa Posse Comitatus Act, que prohíbe el uso de fuerzas militares en tareas asignadas a la policía en suelo estadounidense, apuntó Harman.
En años recientes falló el sistema de control remoto de varios Predator o Reaper desplegados en Afganistán, Irak y Pakistán, las naves se desconectaron de sus comandos humanos en el Pentágono y lanzaron misiles contra objetivos inofensivos.