WASHINGTON, marzo 31.— El alguacil del condado de Maricopa en Arizona, Joseph Arpaio, está nuevamente en el centro de la polémica tras iniciar un gran operativo contra la inmigración ilegal, acción que no tiene precedentes en ninguna otra jurisdicción del país.
Arpaio anunció que en la operación, a la que denominó Cielo desierto, se usarán 30 aviones para detectar indocumentados y narcotraficantes en ese territorio y sellar la frontera, reportó PL.
En el equipo de rastreo participa un pelotón de 60 voluntarios armados, así como policías y funcionarios de su oficina, manifestó el alguacil en un comunicado.
El funcionario justificó la acción por el incremento del tráfico de drogas y de personas ilegales que ingresan a la región procedentes de México, lo cual contradice las afirmaciones de la secretaria de Seguridad Interna, Janet Napolitano.
Arpaio, conocido por su dura postura contra la inmigración, ha sido demandado en reiteradas ocasiones por brutalidad y violar las leyes estaduales y federales.
A principios de este mes reconoció que ordenó el uso de gases lacrimógenos en redadas de la policía para detener a inmigrantes ilegales.
En 2009 fue duramente criticado por vestir a más de 200 reos inmigrantes con trajes a rayas y encadenarlos para pasearlos por las calles de la ciudad de Phoenix.
Arpaio anunció entonces que realizaría el traslado de los prisioneros e invitó a los medios de comunicación a estar presentes.
Los indocumentados fueron enviados a Tent City, una cárcel al aire libre creada en 1993 en las inmediaciones de Maricopa, donde los reos duermen en carpas similares a las utilizadas por el ejército. La instalación está rodeada por una reja electrificada.
La prensa y numerosos grupos defensores de los derechos humanos denunciaron que escenas como esa no se veían desde la Guerra Civil (1861-1865).