22
José Miguel Insulza, Secretario General de la OEA. Autor: Telesur Publicado: 21/09/2017 | 05:06 pm
La Alianza Bolivariana Para los Pueblos de Nuestra América (ALBA), repudió este sábado la actitud del secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA) José Miguel Insulza, que de manera reiterativa ha querido interferir en los asuntos internos de Venezuela. Más recientemente en una huelga estudiantil protagonizada por alumnos de derecha, reportó Telesur.
Por medio de un comunicado, la organización multiestatal expresó que observa «con perplejidad como el Secretario General de la OEA utiliza su función para contribuir con la estrategia de una minoría política venezolana, que consiste en negar la existencia de una institucionalidad democrática en Venezuela».
En este sentido, la ALBA reiteró que «la Secretaría General de un organismo internacional regional es una institución al servicio de los Estados miembros, y en ninguna manera un árbitro o un tribunal ante el cual deban dirimirse asuntos de la vida política interna», y por ende, instó a Insulza a mantenerse al margen de asuntos que las naciones de manera soberana e independiente, pueden resolver internamente.
«Los países miembros del ALBA, y muy especialmente aquellos que también somos miembros de la Organización de Estados Americanos (OEA), exigimos al Secretario General de la OEA que cese sus ataques al gobierno venezolano y respete la institucionalidad democrática de Venezuela», reza el texto.
A su vez, el organismo también exhortó a los demás países del bloque a reaccionar «ante lo que constituye un retroceso peligroso a los tiempos en que la OEA fue instrumento del intervencionismo y el colonialismo en nuestro continente».
El pronunciamiento se da en el marco de unas afirmaciones pronunciadas este viernes por Insulza, que aunque señaló que “nunca intervendría en los asuntos internos de Venezuela”, también admitió que había solicitado “muchas veces” los permisos para visitar el país suramericano por el caso de la protesta de los 13 estudiantes.
Ante tales declaraciones, el canciller venezolano, Nicolás Maduro,afirmó que nunca recibió tales solicitudes y además, reiteró que la huelga de hambre emprendida por los alumnos, «no es un asunto internacional sino una cuestión que debe resolverse en Venezuela».
«Si (José Miguel) Insulza (secretario de la Organización de Estados Americanos, OEA) tuviese que resolver todos los reclamos que hacen estudiantes, trabajadores o profesores, de uno u otro sector, sería imposible. Estos son asuntos internos que deben resolver los venezolanos», declaró el jefe de la diplomacia.
Por su parte, el embajador de Venezuela ante la OEA, Roy Chaderton, en exclusiva con teleSUR también criticó a Insulza y aseveró que «el Gobierno Bolivariano continúa instando al diálogo con los 13 estudiantes» para resolver el conflicto de la huelga por los canales internos.
«Aquí no estamos hablando de conflictos ni de disputas sino de cosas que se están haciendo por los canales internos, la participación de la OEA no tendría cabida», expresó.
Según los manifestantes, esta huelga tiene por fin la defensa de los derechos de políticos entre los que se encuentran José «Mazuco» Sánchez, condenado por su vinculación con el asesinato de un funcionario de la Dirección de Inteligencia Militar (DIM), y la ex jueza María Lourdes Afiuni, procesada por estar, presuntamente, incursa en los delitos de corrupción propia, abuso de poder, facilitación para la evasión y acción para delinquir.
El grupo de activistas de extrema derecha Juventud Activa Venezuela Unida (Javu), que coordina estas protestas, ha sido sindicado de provocar hechos de violencia en varias marchas convocadas por los grupos conservadores venezolanos.
Este jueves, los dirigentes de la huelga se reunieron con autoridades gubernamentales para abordar el caso y aunque no se especificaron los puntos discutidos, el ministro del Interior y Justicia, Tareck El Aissami, afirmó que el encuentro había sido muy positivo.
«Nosotros vamos a mantener una comunicación directa con estos jóvenes» y ratificó la voluntad del diálogo por parte del Gobierno venezolano.
