Futuros médicos de los cinco continentes saludaron al visitante. Autor: Raúl Pupo Publicado: 21/09/2017 | 05:03 pm
«Nos sentimos muy inspirados por la excelente historia que hay detrás de esta institución», expresó Enele Sosene Sopoaga, viceprimer ministro y ministro de Relaciones Exteriores, Comercio, Medio Ambiente y Trabajo de Tuvalu, durante su visita a la Escuela Latinoamericana de Medicina (ELAM).
El Viceprimer ministro de Tuvalu fue recibido por el doctor Juan Carrizo, rector del centro de estudios, quien le ofreció una detallada explicación de los orígenes del proyecto y el modo en que se hace realidad el sueño de nuestro Comandante en Jefe, con un programa que cuenta con más de 24 000 estudiantes de 114 países que se forman en Cuba y otros 25 000 fuera de la Isla, y que ha graduado en seis promociones a 8 552 estudiantes.
Enele Sosene destacó que la contribución de Cuba a la formación del capital humano es muy reconocida en el mundo y agradeció la cooperación con su país en esta área. En la actualidad estudian Medicina en Cuba unos 20 jóvenes de la pequeña isla del Pacífico.
«El objetivo fundamental es que cuando se gradúen como médicos ellos puedan contribuir al desarrollo humano en sus comunidades», apuntó el también Canciller de esa nación asiática, perteneciente junto a otras a la Polinesia.
El Rector de la ELAM destacó la formación integral de los futuros egresados como esencia de cuanto reciben aquí.
«No solo se trata de teoría y práctica, sino de un médico formado en los valores de la solidaridad, el internacionalismo y con un perfil humanista», apuntó. Asimismo ponderó el desempeño adecuado y la disciplina de los jóvenes de Tuvalu, y los esfuerzos por aprender el idioma en esta primera etapa.
«¡Estamos seguros de que serán buenos médicos!», expresó.
Al finalizar el diálogo, el distinguido visitante, quien realiza su primera visita oficial a nuestro país, recibió una calurosa bienvenida de un grupo de estudiantes, en representación de los cinco continentes, incluidos los de Tuvalu, quienes cursan el primer año. Más adelante intercambió con sus coterráneos y se interesó por sus experiencias desde su llegada.