La lucha contra el narcotráfico es uno de los puntos comunes para los gobiernos de América Latina. Autor: Internet Publicado: 21/09/2017 | 05:03 pm
BOGOTÁ, noviembre 19.—Los gobiernos de Colombia y Venezuela sostendrán este viernes una reunión para afianzar la lucha contra el narcotráfico y delitos conexos entre ambos países, así como mejorar los esquemas de seguridad en la frontera común, según PL.
La cita tendrá por sede a la ciudad caribeña de Cartagena de Indias, departamento de Bolívar, y estará encabezada por el ministro colombiano de Defensa, Rodrigo Rivera, y el titular venezolano de Interior, Tarek El Aissami.
Esta sería la primera reunión de trabajo de las autoridades encargadas de la lucha contra el tráfico de drogas y delitos conexos de ambas naciones, en un contexto donde Bogotá y Caracas dirigen sus esfuerzos por restablecer plenamente sus vínculos diplomáticos.
Al encuentro también asistirán los jefes de operaciones y expertos en narcotráfico de las Fuerzas Militares de Colombia, la dirección antinarcóticos de la Policía Nacional y funcionarios técnicos de ambos países.
Ello con el objetivo de lograr un acercamiento entre las autoridades colombianas y venezolanas que permita trabajar conjuntamente en la lucha contra el narcotráfico, fundamentalmente.
Acorde con trascendidos, las mesas de trabajo binacionales abordarán temas como la erradicación de cultivos ilícitos, el procesamiento de estupefacientes, el control a la producción, ingreso, desvío y tráfico de precursores y sustancias químicas, redes de tráfico, interdicción y lavado de activos, entre otros.
El encuentro se realiza de acuerdo con la denominada Declaración de Miraflores, suscrita por Bogotá y Caracas el pasado 2 de noviembre, en la que se convino «llevar a cabo una reunión de las autoridades encargadas de la lucha contra el tráfico de drogas y delitos conexos».
Colombia y Venezuela decidieron recomponer sus vínculos, luego que los presidentes Juan Manuel Santos y Hugo Chávez se reunieran el pasado 10 de agosto en Santa Marta, capital del departamento de Magdalena, Caribe colombiano.
En esa cita ambos estadistas establecieron la reanudación de sus lazos con base en un diálogo transparente, directo, respetuoso y privilegiando la vía diplomática.
Para ello se acordó garantizar la permanencia y estabilidad de las relaciones mediante un estricto cumplimiento al derecho internacional y aplicando los principios de no injerencia en los asuntos internos y de respeto a la soberanía e integridad territorial de los Estados.