Las violaciones de los derechos humanos que EE.UU. ha cometido en Iraq, Afganistán y varios países del mundo, son incontables. Autor: AP Publicado: 21/09/2017 | 05:03 pm
GINEBRA, noviembre 5.— La primera revisión por parte del Consejo de Derechos Humanos de la ONU del historial de Estados Unidos llevó a que algunos diplomáticos —dijo Reuters— «hicieran fila durante la noche para estar entre los primeros en la lista de oradores» que criticaron a ese país por abusos y violaciones de los derechos humanos.
El análisis fue parte del Examen Periódico Universal del desempeño de los 192 miembros de la ONU en un período de cuatro años, y en él intervinieron 87 naciones luego de la presentación del informe presentado por la subsecretaria estadounidense de Estado para Asuntos de Organizaciones Internacionales, Esther Brimmer.
Washington no solo fue censurado por naciones adversas, sino también por sus aliados, a lo que funcionarios estadounidenses de alto rango tuvieron que responder con dificultad, realizando una defensa de la administración del presidente Barack Obama, como en el caso de la tortura, donde aseguraron que comenzó a «dar vuelta a la página» a las prácticas del gobierno de George W. Bush.
«Que no haya duda, Estados Unidos no tortura y no torturará», dijo al Consejo el asesor legal del Departamento de Estado Harold Hongju Koh, citado por Reuters. El funcionario intentó pasar las culpas a otros cuando afirmó que el presidente Barack Obama «no puede cerrar solo Guantánamo» porque la decisión implica también al Congreso y a los aliados de Estados Unidos, así como el traslado de cada uno de los presos.
Cuba, en voz del embajador Rodolfo Reyes Rodríguez llamó a Washington a que ponga fin al bloqueo y respete el derecho de su pueblo a la autodeterminación, al tiempo que hizo nueve recomendaciones al EPU estadounidense, entre las que resaltó la liberación de los cinco luchadores antiterroristas cubanos presos injustamente desde hace más de 12 años en cárceles estadounidenses, apuntó PL.
La denuncia cubana fue seguida de otras delegaciones latinoamericanas que incluyeron a Venezuela, Bolivia, Nicaragua, Ecuador, México y Brasil, que deploraron desde distintos ángulos las políticas estadounidense sobre derechos humanos.
El enviado de Venezuela, Germán Mundaraín Hernández, dijo que Estados Unidos debería «cerrar Guantánamo y los centros de detención secretos en el mundo, castigar a los que torturan y ejecutan detenidos arbitrariamente y ofrecer compensaciones a las víctimas».
Nicaragua se sumó al reclamo del respeto de los derechos humanos de los prisioneros, la abolición de la pena de muerte y la liberación de los cinco cubanos, mientras Bolivia acentuó su discurso en la discriminación de los pueblos indígenas, reportó el cable.
En tanto, Ecuador expuso su desacuerdo con la política del Departamento de Estado de calificar a los demás países según sus intereses y pidió el fin de las torturas de los presos en Iraq y Afganistán.
México fustigó la legislación que criminaliza a los inmigrantes ilegales en el Estado de Arizona, lo mismo que Brasil, que volvió igualmente sobre las torturas y abusos en las cárceles de Iraq y Afganistán.
Por su parte, la delegación de Irán denunció la violación de los derechos humanos cometida por EE.UU. a través de operaciones encubiertas de la CIA llevadas a cabo «con el pretexto de combatir el terrorismo».
Pero delegaciones de países aliados de EE.UU. como los de la Unión Europea, Francia, Reino Unido, Noruega, Suecia, Italia y España, así como la Santa Sede, también se sumaron a las denuncias cuando le señalaron que debería dejar de aplicar la pena de muerte. Italia subrayó que en Estados Unidos hay 3 200 personas condenadas a la pena capital que esperan en el llamado corredor de la muerte, apuntó Notimex.
AFP lo calificó de «lluvia de críticas», en la que se incluyeron además la no ratificación de tratados internacionales o la permanencia del centro de detención en la Base Naval de Guantánamo, en territorio usurpado a Cuba.