TOKIO, septiembre 3.— El Gobierno japonés adoptó el viernes nuevas sanciones contra la República Islámica de Irán, entre ellas la congelación de bienes ligados al programa nuclear con fines pacíficos de Teherán y un control más estricto de las transacciones financieras, anunció la prensa nipona, citada por AFP.
Tokio decidió congelar los bienes de un centenar de organizaciones y de individuos ligados al programa nuclear de Teherán, precisó la agencia de prensa Jiji. Las nuevas disposiciones prohíben además a las instituciones financieras niponas comprar bonos del Tesoro emitidos por el Banco Central Iraní, añadieron los medios.
Estas medidas en siete puntos se agregan a las nuevas sanciones económicas adoptadas a comienzos de agosto por Tokio, en su seguimiento de la resolución 1929 del Consejo de Seguridad de la ONU, que incluye la congelación de los fondos de 40 empresas iraníes y de un responsable del sector nuclear del país.
Al ir más lejos que las decisiones de la ONU, Japón sigue el ejemplo de EE.UU., la Unión Europea, Canadá y Australia, que ya adoptaron sanciones suplementarias, tendientes, sobre todo, a impedir todo comercio, inversiones o transferencia de tecnología en el sector del petróleo y el gas.
Este sector es muy sensible ya que Irán, pese a ser el cuarto productor mundial de petróleo, importa hasta el 40 por ciento de su gasolina, pues no cuenta con suficientes capacidades de refinación para satisfacer su consumo interno.
China y Rusia expresaron su desacuerdo con las sanciones suplementarias decretadas por Japón, que tiene habitualmente lazos cordiales con Irán —el país persa es su tercer proveedor de petróleo—, pero que en los últimos tiempos ha endurecido el tono, para no perder la sintonía con los propósitos de EE.UU.
Durante la jornada, el máximo cargo militar de Irán dijo que su país golpearía las instalaciones nucleares de Israel si las iraníes fueran objeto de un ataque israelí.
«Nuestras armas desarrolladas pueden golpear cualquier lugar del régimen sionista (Israel)... Esperemos que no nos veamos obligados a atacar su instalación nuclear», dijo el jefe del Estado Mayor del país, Hasan Firuzabadi, citado por Reuters.