TEL AVIV, julio 12.— La armada israelí permanecía hoy alerta mientras el gobierno reiteró sus amenazas de interceptar un barco con ayuda libia para palestinos en Gaza, en medio de críticas a una reciente matanza de pacifistas en alta mar.
Navíos de la marina de guerra sionista monitoreaban a primeras horas de este lunes el itinerario del barco Al-Amal (La Esperanza, en árabe), que se dirige al enclave costero donde viven 1,5 millones de palestinos sometidos a bloqueo israelí desde hace cuatro años, señaló PL.
Fuentes castrenses en Tel Aviv dijeron que sus efectivos fueron puestos en alerta ante la eventualidad de un abordaje a la embarcación de bandera moldova que zarpó del puerto chipriota de Lavrio el sábado con 2 000 toneladas de alimentos e insumos médicos.
Un portavoz dijo que la marina israelí contactará con los ocupantes del carguero, entre los que van 15 pacifistas y 12 tripulantes.
El canciller Avigdor Lieberman dijo el domingo a la emisora Radio Ejército que no se permitirá a barcos de ningún tipo arribar a Gaza, y que las ayudas para la empobrecida franja tienen que descargarse en el puerto egipcio de Al-Arish o el israelí de Ashdod.
El director de la Fundación Caritativa y de Desarrollo Internacional Kadhafi, Youssef Sawani, desmintió rumores de que el barco se haya desviado hacia Egipto y advirtió que se trata de una misión puramente humana, ni es provocación ni acto hostil.
Sawani consideró que las especulaciones sobre un supuesto cambio de planes debido a presiones sionistas es definitivamente parte de una campaña contra el barco, una campaña de distorsión, pero estamos decididos a continuar hacia Gaza, por solidaridad con los palestinos.
Fuentes vinculadas al gobierno del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, indicaron que el ejército ha preparado planes para atacar la embarcación si se niega a detener su marcha o no acepta desviarse a Al-Arish.
Las tensiones estuvieron antecedidas por un informe del comité habilitado por el ejecutivo israelí para realizar una investigación unilateral de la matanza de nueve pacifistas turcos el 31 de mayo durante el abordaje de una flotilla humanitaria Libertad.
Medios periodísticos locales citaron las críticas del referido comité a errores en los preparativos del ataque a la flotilla, aunque subrayaron que debido al mandato limitado del panel sus valoraciones no tendrán repercusiones punitivas para el comando naval agresor.