BRASILIA, junio 17._ Unos mil delegados a la Convención Nacional del Partido Comunista de Brasil (PCdoB) formalizaron el respaldo de esa organización política a la candidata del oficialismo a la presidencia, Dilma Rousseff, en los comicios generales de octubre venidero.
Efectuado en el capitalino Centro de Convenciones Brasil 21, la reunión ratificó lo decidido el 8 de abril pasado por la directiva del PCdoB de apoyar a la ahora candidata presidencial por el gobernante Partido de los Trabajadores (PT), de conformidad con la alianza existente entre las dos agrupaciones políticas.
La Convención Nacional del PCdoB apoyó además la decisión de que el presidente del Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), Michel Temer, sea el aspirante a la vicepresidencia, como compañero de fórmula de Dilma.
Varios partidos brasileños ya anunciaron su respaldo a la fórmula Dilma-Temer, que el próximo mes comenzará la campaña proselitista con el objetivo de salir airosos en las elecciones generales del 3 de octubre venidero, en primera vuelta, y de no ser así, en la segunda convocatoria, prevista para el 31 de ese mismo mes.
Al respecto, la declaración aprobada en la Convención del PCdoB sostiene que las elecciones de octubre serán decisivas para los destinos del país, donde se enfrentarán dos campos políticos antagónicos.
De un lado, indica, la alianza de partidos, movimientos populares, sectores sociales y empresarios democráticos y de otro los partidos que sustentaron el gobierno neoliberal de Fernando Henrique Cardoso que llevó a Brasil al estancamiento y hasta la decadencia.
«En este conflicto no hay término medio», declaró la Convención de los comunistas brasileños.
A juicio de los delegados a esa reunión, el resultado de las elecciónes en octubre próximo garantizará la continuidad del ciclo político abierto por el presidente Luiz Inacio Lula da Silva o será el retroceso con el retorno de aquellos que arrasaron Brasil.
De acuerdo con las últimas encuestas, Dilma cuenta con el 37 por ciento de la intención de voto de los electores brasileños, en un empate técnico con el candidato del opositor Partido de la Social Democracia Brasileña, José Serra, quien aún no encuentra un compañero de fórmula para optar por la vicepresidencia.