Decenas de miles de muertos, cientos de miles de heridos y casi un millón y medio de personas que perdieron sus casas, son hoy datos estimados que ilustran la tragedia por el terremoto en Haití, reporta Prensa Latina.
Cifras también aún preliminares de Naciones Unidas calculan que unos tres millones de haitianos, la tercera parte de la población, fueron afectados por el sismo que destrozó el martes la capital y zonas aledañas.
En la primera conferencia de prensa la víspera, funcionarios del gobierno estimaron en 50 mil los muertos y en 250 mil los heridos a causa de la catástrofe natural.
El ministro de Salud Pública, Alex Larsen, dijo que cerca de un millón y medio de personas perdieron sus viviendas.
El primer ministro, Jean-Max Bellerive, informó que los cadáveres de más de 15 mil muertos fueron retirados de las calles y sepultados.
Las autoridades del país, donde el violento sismo derrumbó la mayoría de las sedes gubernamentales, reconocieron que los estimados aún son parciales, debido al caos y desolación existentes en la capital.
Con anterioridad, el subsecretario de Seguridad Pública, Louis Aramick, dijo que las víctimas fatales podrían ser al menos 140 mil y apuntó que 40 mil ya fueron sepultados.
Estamos levantando los cadáveres de las calles para enterrarlos en fosas comunes, aseguró a periodistas.
Informes de prensa indican que grandes fosas comunes fueron abiertas en un descampado a unos 10 kilómetros de la capital, a donde están llevando los cadáveres en camiones de carga y sin registro alguno.
Fuentes humanitarias explicaron que la destrucción de la infraestructura de la ciudad está obstaculizando la distribución de la ayuda enviada masivamente por la comunidad mundial.
El presidente René Preval señaló este viernes que la coordinación de la asistencia enviada a su país es uno de los problemas más importantes de este momento.
La advertencia fue hecha por el mandatario al secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-Moon, durante una conversación telefónica este viernes, según se informó en la sede de la ONU.
En ese contacto, el dirigente de la organización mundial garantizó a Preval la plena movilización de la ONU para llevar ayuda al devastado país caribeño, víctima de un terremoto de 7,0 grados de intensidad en la escala Richter.
Ban anunció anoche que mañana domingo llegará a Puerto Príncipe para constatar directamente la magnitud de la tragedia, mientras que este sábado es esperada la secretaria de Estado norteamericana, Hillary Clinton.