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El movimiento telúrico, con epicentro a sólo 15 kilómetros de esta capital, causó graves destrozos en esta urbe, donde al menos 100 edificios se derrumbaron, entre ellos el Palacio Presidencial y la sede de la misión de la ONU, informa Prensa Latina
El vicesecretario general de la ONU a cargo de las operaciones de paz, Alain Le Roy, confirmó que la sede principal de la Misión de la ONU en Haití (MINUSTAH) fue destruida y hay personas atrapadas bajo los escombros.
Se trata de una construcción muy sólida, de cinco plantas y conocida con el nombre de Hotel Christopher que alberga el cuartel general de las fuerzas de las Naciones Unidas desde hace cuatro años. En ese edificio radican los comandos militar y de la policía de la MINUSTAH, contingente integrado por más de nueve mil uniformados, cerca de 900 empleados extranjeros, mil 200 locales y 200 voluntarios, explicó Le Roy.
Brasil, que lidera la fuerza de la ONU en este país con mil 266 militares, confirmó la muerte de cuatro de sus soldados.
El sismo, considerado uno de los más desastrosos desde 1900, afectó tanto a modestas viviendas como a las edificaciones más modernas de esta capital.
La gran cantidad de escombros dificulta las labores de rescate, a las que se sumarán en breve equipos de varios países, entre ellos 50 expertos de Venezuela.
«Los daños en infraestructura entorpecen también la distribución de ayuda humanitaria y es demasiado pronto para dar un balance de víctimas», declaró la portavoz de la Oficina de Ayuda Humanitaria de la ONU, Elizabeth Byrs.
Añadió que ahora las prioridades son el rescate de las personas atrapadas, resolver la falta de agua, crear refugios temporales y garantizar las medidas de saneamiento básicas para evitar epidemias.
El Comité Internacional de la Cruz Roja estimó en hasta tres millones el número de damnificados por el potente terremoto.
Paul Conneally, portavoz de la entidad, dijo que debido a la gravedad de la situación y a las dificultades en la comunicación, se necesitan entre 24 y 48 horas para tener una imagen clara de la magnitud de la destrucción.
