HANOI, enero, 4.— El retorno hoy a la rutina habitual sorprendió a muchos fumadores en Vietnam, neutralizados por la prohibición de fumar en diversos lugares públicos, una guerra anunciada que habían olvidado.
Desde fines de diciembre anterior el ministerio de Salud informó de la medida, efectiva desde el pasado 1 de enero, y aplicada en colegios y guarderías, centros de sanidad, fábricas, oficinas, librerías, teatros, cines y el transporte público.
El «shock» resultó bien fuerte este lunes para casi 60 por ciento de los hombres, que son los fumadores del país, y costó no pocos llamados de atención en especial a adolescentes y jóvenes entre 17-24 años, punteros en esa adicción, según datos oficiales.
En un pasillo de un hospital capitalino, un joven llamado Nguyen Couc Huong se lamentó de su olvido al verse amonestado, pero su receptividad y aceptación de la reciente regla le salvó de la obligación.
El veto del cigarrillo no cubre a los estadios, centros polideportivos, galerías y otras instalaciones de entretenimiento, así como tampoco a salones y restaurantes, hoteles y discotecas que tengan un área especial para fumadores.
Las multas establecidas oscilan entre los 2,7-5,4 dólares, sensibles dado el nivel salarial medio de alrededor de 50 dólares.