Evo y Correa departieron con integrantes de los movimientos populares. Autor: Reuters Publicado: 21/09/2017 | 04:51 pm
COCHABAMBA, Bolivia, octubre 16.— La vanguardia en la lucha por la liberación de los pueblos es protagónica de los movimientos sociales latinoamericanos, razón por la que la derecha y el imperio contraatacan con furia para promover el derrocamiento de los gobiernos progresistas de la región, según afirmó el presidente boliviano Evo Morales.
Durante una intervención en la Primera Cumbre de Movimientos Sociales de los países de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA) y dirigentes de unos 40 países, encuentro que tiene lugar en el marco del VII foro de mandatarios o delegaciones de ese bloque integrador, Morales, acompañado de su par ecuatoriano, Rafael Correa, señaló que en la actualidad los pueblos latinoamericanos han iniciado un proceso de profundas transformaciones económicas, sociales y políticas en defensa de los derechos de la Madre Tierra y de los recursos naturales, informó PL.
El mandatario boliviano aseveró además que la Cumbre de movimientos sociales debe mantenerse como otro mecanismo para enriquecer las políticas públicas de los países del ALBA.
A su turno, el dignatario ecuatoriano, uno de los primeros estadistas en llegar a la cita, advirtió a los movimientos sociales de Bolivia tener cuidado con la oposición más aún en tiempo electoral, pues intentará arremeter con todo en contra el Ejecutivo que encabeza Morales.
El imperialismo no es tonto, la prensa corrupta, grupos sociales e incluso grupos religiosos continúan trabajando en contra. No nos confiemos, no pensemos que el cambio es irreversible; estemos atentos. La prensa burguesa y la oligarquía los va a atacar, aseveró.
En el encuentro, al que también asistió la canciller de Honduras, Patricia Rodas, Evo aseveró que el golpe de Estado del pasado 28 de junio es una muestra de las asonadas del capitalismo y el imperialismo, abogó por el retorno inmediato a sus funciones del presidente constitucional de esa nación centroamericana, Manuel Zelaya, y atribuyó a los movimientos sociales un papel decisivo en esa lucha.
La cita de Cochabamba agrupa a 700 delegados de Latinoamérica, EE.UU., Europa, Asia y África, y confluyen en él desde campesinos, indígenas y estudiantes universitarios, hasta una delegación de las Madres de Plaza de Mayo, de Argentina, y se discute sobre cómo articular un modelo de desarrollo más armónico con la naturaleza.