Médicos, maestros, deportistas, periodistas y diplómaticos cubanos rinden homenaje póstumo al Comandante Almeida en un Centro Integral de Salud de los cerros caraqueños Autor: Yander Zamora Publicado: 21/09/2017 | 04:51 pm
CARACAS.- El Himno de Bayamo se escuchó con energía y fuerza mayor que provenía del respeto emocionado hacia el Albañil-Comandante Juan Almeida. Luego, el rasgueo de la guitarra y se escuchó su Lupe, coreada con igual demostración de cariño... «Ya me voy de tu tierra»...
Y se pidió un minuto de silencio prolongado, que en nuestro deseo se tradujo en aplauso a la vida, presente en el bello trinar de un ave, único sonido entonces en medio del emblemático 23 de Enero de los cerros caraqueños, en el patio de un Centro Integral de Salud, obra que hermana a Cuba y Venezuela, donde se agolpaban, rosas rojas o blancas en manos de médicos, maestros, deportistas, periodistas y diplomáticos con una Isla y una Patria Grande por corazón.
En la soleada mañana de este día, cuando Cuba entera le rinde tributo y hace fila combatiente en cada plaza de pueblo y revolución, en Venezuela el homenaje multiplicado también en toda su geografía de solidaridad cubana, se tradujo en mensaje a Raúl, con el compromiso renovado de servir a este pueblo bolivariano con el mismo espíritu de Martí y con la consagración, la valentía y la estirpe revolucionaria que caracterizó al héroe del Moncada, del Granma y de la Sierra.
¡Que ejemplo, se ha convertido en puñal!, entonaba una mulata que terminó exclamando emocionada ¡Hasta siempre, Comandante Almeida! Y todos pensaban en esa verdad del canto: A los héroes se les recuerda sin llanto (...) que no han muerto al final, y que viven aquí, donde haya un hombre, presto a luchar, a continuar...
Una fila de mujeres y hombres sencillos, también en la grandeza que representan, fue depositando las flores ante su imagen guerrillera. El sol alumbraba fuerte y el ave cantaba.