TOKIO.— Las fuerzas armadas japonesas amenazaron el viernes con derribar un cohete que se apresta a lanzar la República Popular Democrática de Corea, si considera que representa un peligro para su territorio, en tanto Rusia reclamó a Pyongyang que desista de la prueba y alertó sobre la tensión regional, reportó ANSA.
El anuncio sobre el lanzamiento, que según la RPDC estará destinado a poner en órbita un satélite de comunicaciones, activó advertencias de Japón, Corea del Sur y Estados Unidos.
Las autoridades niponas transmitieron por televisión el despliegue de misiles interceptores Patriot, una de cuyas unidades fue trasladada de la base aérea de Iruma, al norte de Tokio, a las inmediaciones de la capital.
La RPDC firmó en 2007 un acuerdo con Corea del Sur, Japón, China, Rusia y EE.UU. para desactivar su programa nuclear a cambio de ayuda económica y del fin de la hostilidad norteamericana, pero la aplicación afrontó dificultades múltiples, lo que causa tensiones recurrentes en la región.
Sin embargo, el anuncio de esta prueba y la reacción japonesa causaron un punto máximo de confrontación, ante el cual el gobierno de Rusia invitó a Corea del Norte a renunciar al lanzamiento, pues Japón y Corea del Sur dicen temer que se trate de un misil de largo alcance.
«Corea del Norte haría bien en abstenerse del lanzamiento del satélite», dijo el viceministro de Exteriores ruso, Aleksei Borodavkin. «La situación en la región es tensa, y no es necesario crear tensiones en torno de este problema», añadió.
«Es necesario examinar todo con calma; sin amenazas recíprocas, to-das las cuestiones ligadas al lanzamiento del satélite serán resueltas con diálogo y consultas», precisó.
Horas antes, el ministro de Defensa de Japón, Yasukazu Hamada, ha-bía dicho que su país derribará el cohete y sus fragmentos en caso de que constituyan un riesgo para su te-rritorio.
«Di ya la orden, la condición necesaria para que las unidades de las Fuerzas de Autodefensa puedan prepararse para el hecho en caso de que cualquier objeto proveniente de Corea del Norte pretenda caer en nuestro país», explicó.
Japón comenzó a desplegar los sistemas BDM (Balistic Missile Defence), puestos a punto con la ayuda de Washington: una instalación de defensa basada en una doble línea de fuego constituida por misiles SM-3 montados en cazatorpederos y por los Patriot PAC-3 en tierra.
Por su parte, Pyongyang, a través de su embajador en Gran Bretaña, ratificó el carácter pacífico de la exploración espacial, vinculada con el lanzamiento que se hará entre el 4 y el 8 de abril.
«Nos preparamos para poner en órbita un satélite para la exploración pacífica del espacio, y no hay ninguna resolución de la ONU que pueda vetar a un país pobre explorar el es-pacio», comentó Ja Song Nam en Londres, según la agencia surcoreana Yonhap.
El embajador consideró «incomprensible» que su país sea descrito como una amenaza para la paz regional, mientras otras naciones grandes, realizan operaciones similares sin problemas.