El ministro de Justicia, Jack Straw, argumentó que su publicación «atentaría gravemente» contra la confidencialidad de las reuniones del gabinete ministerial
LONDRES, febrero 24.— El gobierno británico anunció este martes que impondrá su veto para evitar la publicación de las actas de las reuniones cruciales mantenidas en 2003, en las que Tony Blair y sus ministros tomaron la polémica decisión de participar en la agresión contra Iraq.
Según AFP, el ministro de Justicia, Jack Straw, argumentó, en una declaración ante la Cámara de los Comunes, que la publicación de las actas «atentaría gravemente» contra la confidencialidad de las reuniones del gabinete ministerial.
«No es de interés público», añadió Straw para justificar el veto. El tribunal encargado de velar por el respeto de la libertad de información ordenó a finales de enero la publicación de los detalles de dos reuniones mantenidas el 13 y el 17 de marzo de 2003, en las que se estudió si, según el derecho internacional, era legal una intervención militar de Gran Bretaña en Iraq.
«Hemos decidido que el interés público de preservar la confidencialidad de las actas de dos reuniones del gabinete, en las que los ministros decidieron aportar fuerzas en una acción militar en Iraq (...) es menor que el interés público de revelarlas», sentenció en su momento el tribunal.
El primer ministro de la época, Tony Blair, fue duramente criticado, tanto en su país como en el extranjero, por su apoyo a la decisión del entonces presidente estadounidense, George W. Bush, de invadir a Iraq sin el visto bueno de la ONU, en 2003.
Los debates del gabinete giraron en torno a un informe del más alto magistrado del país, Peter Goldsmith, sobre la legalidad de esta intervención. El gobierno de Blair se negó a publicar las conclusiones de Lord Goldsmith, aunque algunos pasajes se filtraron a la prensa durante las elecciones legislativas de 2005.