Un manifestante de Salónica porta una imagen del primer ministro Karamanlis, surcada por una raya roja. Foto: AFP ATENAS.— Grecia vivió el miércoles una nueva jornada de tensiones, con una huelga general de 24 horas acatada ampliamente, y más enfrentamientos entre la policía y los manifestantes, reportó el diario español El País.
Ante esta situación, el líder del opositor Movimiento Socialista Panhelénico, Giorgios Papandreou, exhortó a la calma y a poner fin a la violencia que vive el país en estos días.
La huelga general paraliza el país y cientos de jóvenes han vuelto a enfrentarse a la policía en sus manifestaciones. Cientos de miles de personas han secundado el paro convocado por los sindicatos a pesar del llamamiento hecho por el gobierno para cancelar la huelga y evitar así nuevos brotes de violencia.
Colegios, bancos y comercios amanecieron cerrados, y apenas hay transporte público. De igual modo, muchos locales de la zona comercial de Atenas estaban destrozados tras otra noche de intensos disturbios. Esto ocurre un día después del entierro del adolescente Alexandros Grigoropulos, que murió por un disparo de la policía el pasado sábado.
En medio de la agitación, el policía Epaminondas Korkoneas, de 37 años, bajo investigación por la muerte de Grigoropulos, declaró que realizó varios disparos al aire como advertencia y para defenderse de un grupo de jóvenes que estaba lanzando bombas incendiarias contra los agentes.
Korkoneas se enfrenta a cargos por homicidio, y ha aseguró que no se dio cuenta de que el joven había sido alcanzado por una de las balas. Sus abogados han citado además un primer informe balístico sobre la muerte de Alexandros que revela que este falleció por una bala que rebotó contra algo antes de alcanzarle.
También, unos cien jóvenes lanzaron piedras y botellas de cristal contra las fuerzas del orden a las puertas del Parlamento griego, en la plaza Sintagma, donde se concentran miles de personas en una de las tres manifestaciones simultáneas en el centro de Atenas.
Asimismo, se han cancelado los vuelos por la participación de los controladores aéreos en el paro, y los barcos permanecen en los puertos. Según la Unión de Comerciantes de Atenas, que representa a 6 000 tiendas de la capital griega, los daños por los actos de violencia superan los 200 millones de euros.
Solo en Atenas se han contabilizado 435 tiendas afectadas, de las que 32 han quedado completamente destruidas. Entre los locales que han sufrido daños, hay 16 sucursales de bancos y supermercados y 40 grandes almacenes.