CARACAS.- De gran victoria del pueblo, del PSUV en «su primera prueba de fuego», y de ratificación del «camino del socialismo bolivariano», calificó el presidente Hugo Chávez los resultados de las elecciones regionales de este domingo cuando, al filo de la madrugada, el Consejo Nacional Electoral dio a conocer los primeros cómputos.
De las 22 gobernaciones en liza, el Partido Socialista Unido de Venezuela tenía a esa hora ya clara mayoría en 17 estados, y en algunos de ellos de forma aplastante como Monagas y Lara, donde los votos para sus candidatos superaron a los de la oposición por más de 50 abrumadores puntos porcentuales. En otros dos estados la diferencia fue de 30 puntos o más; en cuatro, el margen a favor del PSUV fue de entre 20 y 30, y en otros ocho la distancia resultó de entre diez y 20.
Con la consigna de «Uh, ah, Chávez no se va», los seguidores del PSUV recibieron y ratificaron su respaldo a Chávez en la atestada sede de su comando de campaña, adonde el Presidente acudió luego de que el Consejo Nacional Electoral dio a conocer los primeros conteos.
«Se ratifica el camino de la construcción del socialismo y del nuevo proyecto histórico de Venezuela, y nos encargaremos de profundizarlo y extenderlo», afirmó el también líder del PSUV, quien ponderó igualmente la jornada del domingo como un éxito de la democracia venezolana confirmado en una asistencia a las urnas del 65,45 por ciento, cifra récord en comicios regionales para el país. Fue una demostración de la vocación democrática y participativa en Venezuela, y su fuerza, señaló.
La jornada transcurrió en paz, con una afluencia nutrida a las urnas que mantuvo las colas para votar en muchos lugares cuando los relojes marcaban ya las diez de la noche, razón por al cual esos centros se mantuvieron abiertos, a tenor con las leyes y las normas del CNE.
El pueblo se ha expresado y con contundencia, apuntó Chávez, quien felicitó a todos los que participaron, a los que votaron y fueron a expresar su opinión de manera cívica; al poder electoral y a los que se sumaron a sus esfuerzos.
Mientras, los triunfos de los candidatos opositores en apenas cinco plazas se verificaban por estrecha diferencia de entre cinco y diez puntos, excepto en Nueva Esparta.
A los candidatos opositores que tuvieron mayoría en esos territorios Chávez les reconoció la victoria y los llamó al más alto comportamiento democrático.
Ojalá que se dediquen a atender al pueblo y gobernar con respeto al Gobierno y a las instituciones, dijo el líder bolivariano como alerta a aquellos que se dedicaron a conspirar y abrir puertas a los golpistas, al intervencionismo extranjero, a los yanquis. Ojalá no vuelvan por los viejos caminos de golpismo y puedan demostrar respeto a la Constitución, señaló.
Por unos siete puntos porcentuales de diferencia Antonio Ledesma ocupará la Alcaldía Metropolitana de Caracas y, en Miranda, la gobernación quedará en manos del también opositor Enrique Capriles Radonski. Por escaso margen la oposición retuvo también Nueva Esparta y Zulia.
Al valorar los resultados en relación con los comicios regionales de hace cuatro años, destaca la recuperación por la Revolución de cuatro estados ganados antes por gobernadores afines, que luego traicionaron.
Contando con ellos, dijo Chávez, «lanzaremos con mayor energía nuestro proyecto político».
El Presidente venezolano reiteró que «comienza una nueva etapa» marcada por esta victoria socialista.
Otras lecturas poco después de conocerse los primeros reportes del CNE reflejaron que Venezuela está «pintada de rojo».
El PSUV, de reciente creación, se ha consolidado como la primera fuerza política del país, apuntó Müller.
Analistas graficaron que más del 77 por ciento del territorio lo ganaron las fuerzas bolivarianas, es decir, las tres cuartas partes del país.
Destaca también en estos comicios el incremento no solo de la población que acudió a votar sino del padrón electoral, que engrosaron tres nuevos millones de personas en los últimos cuatro años, lo cual resulta una prueba de la democracia participativa venezolana.